Antes de la reunión de la ejecutiva de Junts de este lunes y a 48 horas del debate de la proposición no de ley (PNL) que reclama a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza, el gobierno español se muestra optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el partido de Puigdemont sobre la delegación en la Generalitat de las competencias en inmigración. En una entrevista en RNE, el ministro de Transición Digital, Óscar López, ha destacado la capacidad de negociación de su ejecutivo, y ha insistido en que cualquier acuerdo siempre estará en el marco de la Constitución. También ha recordado que en el año 2001 el gobierno de José María Aznar transfirió las competencias en sanidad y educación a varios territorios que aún no las tenían.
Tras la reunión entre los equipos negociadores de este sábado en Suiza, López ha insistido en que el gobierno español mantiene siempre la “discreción” en las conversaciones y, cuando hay un pacto, actúa con transparencia y da a conocer los acuerdos.
Fuentes del PSOE han apuntado en la misma dirección. “Respetamos los tiempos de Junts para adoptar una decisión”, han apuntado respecto a la posibilidad de que el partido de Puigdemont acabe retirando la PNL.
En TVE, López ha destacado que “lo importante” es que a pesar de las dificultades propias de un gobierno en minoría, el ejecutivo de Sánchez lleva siete años gobernando y alcanzando acuerdos con ocho formaciones diferentes.
“España tiene uno de los gobiernos más estables de Europa, crece cuatro veces más que la media europea, está batiendo récords de empleo y aumenta pensiones y salario mínimo“, ha dicho.
En este sentido, ha insistido en que el ejecutivo tiene la intención de alcanzar un acuerdo, y ha reiterado que cualquier entendimiento estará “siempre dentro del marco de la Constitución”.
“El PSOE está muy lejos de juntos en muchos aspectos, pero tratamos de llegar a acuerdos, y si es para aumentar las pensiones y el SMI vale la pena“.