Al menos un fraile ha muerto y otros tres han resultado heridos tras un violento ataque perpetrado esta mañana en el convento del Santo Espíritu del Monte, en Gilet, un municipio cercano a Valencia. El agresor, un hombre de mediana edad, ha irrumpido de manera repentina en las instalaciones religiosas, llamando a que actuaba “en nombre de Dios” y ha empezado a golpear brutalmente a los frailes presentes. Tras el ataque, el agresor ha huido y, actualmente, está siendo buscado por la Guardia Civil.
El ataque ha tenido lugar alrededor de las 9:30 horas de este sábado, cuando el hombre ha entrado en las habitaciones del convento y ha comenzado a golpear a los religiosos que se encontraban a su paso. Según los testigos, el agresor llamaba afirmaciones incoherentes, e incluso ha dicho que era Jesucristo. El provincial de los franciscanos de la Inmaculada Concepción, fra Joaquín Zurera Ribó, ha emitido un comunicado en el que expresa su “profunda sorpresa y dolor” ante los hechos. En su declaración, ha destacado que el agresor ha actuado “con alevosía” y que su intención, según las palabras de los frailes que han sobrevivido al ataque, era “matar a los frailes”.
Un fraile muerto y tres heridos graves
La víctima mortal ha sido identificada como uno de los miembros de la comunidad franciscana, aunque por respeto a su familia, su nombre no se ha revelado inmediatamente. Además, otros tres religiosos han resultado heridos en el ataque y han sido trasladados a hospitales de la región en estado grave, aunque estables. Fray Joaquín Zurera ha destacado que, excepto dos frailes que no se encontraban en el convento en el momento de los hechos —uno estaba trabajando en el huerto y el otro celebrando misa en la capellanía—, todos los demás miembros de la comunidad han sido víctimas de la agresión.
El provincial ha señalado en su comunicado, que el ataque ha sido tan violento que los frailes no han tenido tiempo de reaccionar ante la agresión, y que la situación ha dejado a la comunidad completamente desconcertada, ya que el convento siempre había sido un lugar tranquilo y apartado.
La Guardia Civil investiga el ataque
El agresor, un hombre de mediana edad que aparentemente no tenía ninguna relación con la comunidad franciscana, ha huido inmediatamente después de cometer el ataque. La Guardia Civil ha abierto una investigación y está realizando un operativo para localizar y detener al responsable. Según fuentes cercanas al caso, las autoridades están intentando identificar al agresor a partir de las imágenes de las cámaras de seguridad del convento y de los testigos de los presentes.
De momento, el móvil del ataque sigue siendo incierto. El provincial de los franciscanos ha señalado que no hay indicios de que el agresor tuviera ninguna relación con la comunidad religiosa ni que hubiera una causa específica para la agresión, más allá de su comportamiento “perturbado”. Además, el hecho de que el hombre afirmase actuar “en nombre de Dios” añade un componente aún más desconcertante a la tragedia.
El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, se ha sumado al dolor de la comunidad franciscana, destacando la importancia de la paz y la protección de la vida humana. “Hoy más que nunca, debemos reflexionar sobre la necesidad de vivir en fraternidad y respeto, sin dejar espacio a la violencia”, ha comentado el arzobispo en un mensaje a la comunidad.
El futuro del convento
El convento del Santo Espíritu del Monte, conocido por su aislamiento y por ser un lugar de retiro espiritual, permanecerá cerrado mientras se investigan las circunstancias del ataque. La comunidad franciscana, devastada por la pérdida y las heridas sufridas por sus miembros, ha pedido paciencia y respeto durante estos momentos tan difíciles.
“Es un golpe muy fuerte para todos nosotros. Pero seguiremos adelante con la fe como nuestra fuerza, con la esperanza de que podamos sanar juntos como comunidad”, ha concluido fra Joaquín Zurera Ribó.