La Policía Nacional ha detenido a un vigilante de seguridad acusado de masturbarse y eyacular en las botellas de agua de sus compañeras de trabajo. El detenido se enfrenta a cargos por delitos contra la integridad moral y agresión sexual.
La investigación comenzó tras una serie de posibles hurtos en los despachos de la entrada de las instalaciones. Las cámaras de seguridad revelaron al vigilante, un hombre rumano de 67 años que llevaba trabajando en la sede junto con su mujer. Las imágenes muestran al acusado eyaculando directamente a las botellas que sus compañeras dejaban en la oficina.
El hombre declaró que sus acciones eran una venganza porque supuestamente sus compañeras hacían la vida imposible a su mujer. Sin embargo, las víctimas, de 22 y 29 años, negaron rotundamente estas acusaciones. El vigilante fue despedido de manera inmediata.
El Comité Olímpico Español informó a las afectadas sobre lo que había pasado, las cuales procedieron a denunciar al vigilante en la comisaría de la Policía Nacional.
El informe policial incluye las grabaciones que muestran al vigilante realizando el delito en al menos seis ocasiones. Además, las dos mujeres relataron a la Policía que desde noviembre notaban cambios extraños en las botellas y un sabor desagradable en el agua.