La Audiencia Nacional ha abierto una investigación por financiación ilegal del partido ultraderechista Se Acabó la Fiesta (SALF), del eurodiputado Alvise Pérez. El tribunal ha admitido a trámite una denuncia de un empresario de criptomonedas tras haberle dado 100.000 euros para la campaña europea del pasado mes de junio. Los hechos se investigarán en una pieza separada independiente de la principal, donde se instruye la supuesta estafa piramidal cometida a través de la plataforma cripto Madeira Invest. Según el juez, Alvise habría hecho publicidad y, por tanto, se le podría considerar cooperador necesario en el delito de estafa agravada.
En un auto, el magistrado instructor José Luis Calama ofrece a Alvise, que es aforado, declarar de forma voluntaria el 20 de noviembre.
En la denuncia se explica que el 29 de marzo pasado, Alvise Pérez contactó con el empresario para que lo asesorara. Pocos días después Pérez le propuso crear un monedero virtual donde personas anónimas hicieran donativos para pagar a “esquiroles”, el símbolo del partido, que aportaran documentos e información que pudiera ser utilizada mediática y judicialmente con fines políticos “contra la corrupción”. El empresario denunciante lo aceptó e invitó a Pérez a un evento privado de una organización de criptomonedas, Club Madeira Invest.
El activista y ahora político siguió pidiendo la colaboración del empresario, así como 10.000 euros para “financiar con seguridad y holgura su campaña sin persecución estatal”. También le pedía consejo para defender en su programa electoral las criptomonedas y la autonomía financiera del Estado. Le volvió a pedir fondos que “no requieran ser controlados por el Tribunal de Cuentas, fondos por el partido y dinero para afrontar determinadas multas por revelación de secretos contra el Estado y la protección de datos”. “Todo ello, para hacer crecer el partido, prepararse para el objetivo de conseguir 5 escaños en 2026, optar a ser clave de gobierno y, así, influir en la legislación en materia de libertad financiera”, añadía.
Ya durante la campaña europea, a finales de mayo, y después de que Alvise recaudara dinero de simpatizantes a través de las redes en el monedero virtual controlado por el empresario, éste lo citó para recoger 100.000 euros en efectivo. Ambos siguieron manteniendo relaciones tras las europeas, en las que Alvise consiguió acta de diputado.
No obstante en septiembre pasado el empresario presentó una denuncia contra él por estafa agravada, organización criminal, blanqueo de capitales y falsedad en documento mercantil.