El Concurso Internacional de Piano Ricard Viñes vuelve a Lleida del 24 al 28 de junio de 2025, transformando la ciudad en un centro cultural de referencia. Con 18 pianistas procedentes de 14 países y 4 continentes, seleccionados de entre más de 120 candidaturas, esta edición promete no sólo un nivel musical extraordinario, sino también un alto prestigio y proyección internacional. La XXVI edición del concurso, organizado por el Ayuntamiento de Lleida, se presentó ayer al mediodía en el Auditorio Municipal Enric Granados la concejala de Cultura, Pilar Bosch; la vicepresidenta de la Diputación de Lleida, Sandra Castro; la directora del Auditorio Municipal Enric Granados, Puri Terrado; el director del Concurso, Néstor Bayona; y el presidente del Jurado, Juan Floristán.
La concejala de Cultura aseguró que el concurso sitúa a la ciudad de Lleida en el ámbito internacional y que con los cambios propuestos se espera que todavía tenga más proyección. Bosch destacó la participación y el incremento económico, ya que “supone un mayor apoyo al talento emergente”. Al mismo tiempo, remarcó que este año el concurso toma especial relevancia para la celebración del Año Ricardo Viñes, que, con motivo de los 150 años de su nacimiento, pretende resaltar la figura de este pianista y compositor leridano, reconocido internacional e impulsor de las vanguardias musicales de su tiempo. Bosch dedicó también unas palabras de agradecimiento para la directora del Auditorio -a punto de concluir su etapa laboral-, por su implicación y dedicación en este concurso.
Terrado incidió en el impulso que se ha dado al concurso con la nueva dirección artística, que ha supuesto nueva imagen y más difusión. Hizo patente la colaboración de los mecenas y de los patrocinadores que han estado junto al proyecto porque “con más implicación social, más conocimiento se toma del concurso y de la imagen de Ricard Viñes, el músico leridano más internacional”.
En representación de la Diputación, Castro celebró que el IEI acoja este año varios recitales de los semifinalistas del concurso que no pasan a la final del sábado. Así, además de poder escuchar a jóvenes intérpretes de todo el mundo, se pone en valor el patrimonio y la riqueza de la música.
Por su parte, Néstor Bayona afirmó sobre el crecimiento del concurso que “la idea es convertir Lleida en un centro cultural. No estamos simplemente organizando un concurso, estamos construyendo una plataforma para que los jóvenes pianistas más prometedores del mundo puedan conectar, crecer y brillar. Lleida se ha convertido en un punto de encuentro internacional para pianistas de todo el mundo.”
El nuevo director artístico comentó que, además de incrementar las dotaciones económicas, se ha potenciado las colaboraciones con festivales para que los y las pianistas puedan ver reconocido su esfuerzo y se pueda ver su talento.
Juan Floristán explicó que “cuando me propusieron presidir el jurado del Concurso Internacional Ricardo Viñes, primero me sorprendió, pero en seguida lo recibí con gratitud y responsabilidad. He estado muchas veces al otro lado, como concursante, y sé cómo es de importante que el jurado esté a la altura. Los participantes llegan a la primera ronda llenos de ilusión y con meses de trabajo intenso detrás y eso es algo que todo jurado debe tener muy presente. Estoy seguro de que serán cuatro días llenos de música y emoción.”
Floristán aseguró que Lleida tiene la suerte de tener un pianista reconocido como Ricard Viñes que se trató con grandes artistas como Debussy, Ravel, Manuel de Falla, etc. Añadió que “hay muchos lugares por donde atacar el repertorio, que es la piedra angular del concurso y lo que lo hace atractivo para los concursantes”.
La mitad de los 18 participantes son hombres y la otra mitad, mujeres. En cuanto a la procedencia, los países representados son: Alemania, Bielorrusia, China, Corea del Sur, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Lituania, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Rusia y Suiza. El número de candidaturas triplicó el de la última edición, llegando a las 120 solicitudes de pianistas de 31 países.
Cabe recordar que esta edición ha incorporado cuatro grandes novedades que han elevado su perfil internacional:
- Incremento de los premios, que pasan de 22.000 € a 35.000 €, ofreciendo más apoyo a los jóvenes artistas, gracias al apoyo del Instituto de Estudios Ilerdenses de la Diputación de Lleida.
- Nuevo Premio Ricard Viñes, que reconoce la originalidad artística y la profundidad interpretativa.
- Alianzas internacionales, que proporcionarán visibilidad global a los ganadores con festivales como el Festival de Música de Morelia, el Montenegro International Piano Festival y el Raimat Arts Festival.
- Los concursantes deberán incluir una obra contemporánea: una pieza del compositor catalán Marc Migó, integrando nuevas voces en el repertorio clásico.
Además, el certamen estrena un jurado internacional de prestigio, formado por miembros de Corea del Sur, Francia y España: Juan Floristán (Sevilla), Kun-Woo Paik (Corea del Sur), Lise de la Salle (Francia) y Alba Ventura (Barcelona).
El concurso se desarrollará en dos rondas públicas, miércoles y jueves, culminando con la gran final el 28 de junio. Esa noche final será más que un concierto: será un evento cultural de alto nivel. Los tres finalistas interpretarán conciertos para piano con la Orquesta Sinfónica del Vallès, dirigida por Néstor Bayona, ante un jurado internacional y un público en directo. El evento será retransmitido por Lleida TV Lleida y presentado por la periodista leridana Núria Marín. Por primera vez, la gran final contará con un recibimiento en la alfombra roja, añadiendo un toque de glamur al Auditorio. También se introduce el Premio del Público El Segre, que permitirá a los asistentes escoger a su pianista preferido.
Las entradas para la Gran Final ya están a la venta a través de este enlace.
De cara a 2026, el Concurso Ricard Viñes adoptará un nuevo formato, transformándose en un verdadero festival de piano que se esparcirá por toda la ciudad de Lleida. Se organizarán conciertos en los diferentes espacios, rompiendo con los escenarios convencionales y convirtiendo Lleida en un escenario abierto al mundo del piano. En 2027, el concurso volverá nuevamente y se alternará bianualmente con el festival, consolidando así un proyecto artístico estable y de gran alcance.