El expresidente de la Generalitat Pere Aragonès reivindica los “hitos” que se han conseguido en la negociación con el Estado coincidiendo con los 5 años este miércoles de la primera mesa de diálogo con el gobierno español tras el proceso. En un artículo que este lunes publica el diario ARA, Aragonès ha subrayado que fue un “punto de inflexión”. El expresidente destaca que incluso los que desmerezcan la vía de la negociación han pasado a “asumirla y practicarla”. “Queda para la reflexión de cada uno si hubiéramos podido avanzar más deprisa y haber ido más lejos sin el cálculo partidista contra el que tuvimos que luchar permanentemente, también dentro de Cataluña”, ha dicho.
Aragonès ha recordado que hace 5 años se produjo el reconocimiento, tal y como después se ponía por escrito en el comunicado conjunto de los dos gobiernos, de “la naturaleza política del conflicto y que éste requiere una solución política”. Un punto de inflexión que se dio gracias a la movilización ciudadana y que los votos de ERC eran decisivos para la investidura de Pedro Sánchez, según ha apuntado Aragonès. De esta manera, el expresidente relata cómo se inició a partir de entonces “una etapa que llevaría a la liberación de los presos y presas políticos, la eliminación del delito de sedición y, finalmente, a la aprobación de la ley de amnistía“.
“Hemos sentado al Estado a negociar, que no es poco. Quiero pensar que incluso los que desprecian los pasos hechos no preferirían que todavía hubiera presos políticos, o que los exiliados no tuvieran el horizonte tangible de la amnistía, a pesar de los intentos de dinamitarla. Quiero pensar que no preferirían que se mantuviera el delito de sedición o las causas contra tantos y tantos ciudadanos simplemente para defender el referéndum”, ha afirmado.
De todas maneras, Aragonès también ha avisado de que los “éxitos” alcanzados mediante la negociación con el Estado no son el final de nada, pero sí “hitos”. Los resultados no serán suficientes, para Aragonès, hasta que se encuentre una solución democrática al conflicto de soberanía entre Cataluña y el Estado.
El expresidente concluye que “ha valido la pena” el camino recorrido para “dirigir” el conflicto político entre Cataluña y España mediante la negociación. Y ha lanzado un mensaje al independentismo: “Tenemos mucha fuerza y lo hemos demostrado muchas veces, por eso no podemos seguir cayendo en espirales autodestructivas, batallas pequeñas y pequeñas miserias”. En este contexto, ha pedido que no se deje pasar la actual coyuntura “seguramente excepcional” y se apueste por más negociación “conjunta y tangible”.
