Los Bancos de los Alimentos de Cataluña celebran la aprobación de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que impulsa la reducción del desperdicio de alimentos y fomenta su redistribución a entidades sociales, a las que facilitará el trabajo. En un comunicado, han remarcado que la ley, aprobada este jueves en el Congreso, supone un paso decisivo en la lucha contra el desperdicio alimentario y la mejora de la seguridad alimentaria de miles de personas en situación de vulnerabilidad, ya que facilita la donación. En España se derrochan más de 1.300 millones de kilos de alimentos al año, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
“La aprobación de esta ley es un punto de inflexión para el sector social y alimentario en España. Ahora contamos con una herramienta legal que obliga a todos los actores de la cadena alimentaria a actuar con responsabilidad y eficiencia, priorizando el aprovechamiento de los alimentos”, ha remarcado Lluis Fatjó-Vilas, presidente del Banco de los Alimentos de Barcelona.
La nueva ley establece medidas concretas para prevenir la generación de residuos alimentarios, promover su donación y garantizar su trazabilidad. La normativa establece una jerarquía para la gestión de los excedentes, en la que se da la máxima prioridad a la donación para el consumo humano. Esto significa que supermercados, distribuidores y productores estarán obligados a donar los alimentos excedentes aptos para el consumo antes de considerar su uso para alimentación animal, compostaje o generación de biogás. Para hacerlo posible, deberán llegar a acuerdos o convenios con entidades de iniciativa social, organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de los alimentos, que serán los responsables de canalizar los excedentes de manera efectiva y sostenible.
Además, se refuerza la transparencia en el proceso de donación mediante la exigencia de un sistema de trazabilidad, garantizando la seguridad y calidad de los alimentos donados. Esta medida facilitará el trabajo de los Bancos de los Alimentos y de otras entidades sociales, permitiendo una gestión más eficiente y sostenible, remarcan los bancos.
Los Bancos de los Alimentos de Cataluña lleva más de 35 años luchando contra el desperdicio alimentario, recogiendo y distribuyendo alimentos a más de 170.000 persones en riesgo de exclusión a través de más de 600 entidades sociales. En el año 2024 se distribuyeron más de 22.000 toneladas de alimentos, de las cuales el 60 % fueron recuperadas gracias a la colaboración de diversos actores de la cadena alimentaria. Por ejemplo, productores, la industria alimentaria, cadenas de distribución y el sector de hoteles, restaurantes y cafeterías. También se colaboró con ferias de alimentación.