El gobierno de Australia, aunque otros países ya estudian la misma medida, ha tomado la decisión de retirar del mercado los dispositivos Google Pixel 4a tras identificar un problema de seguridad relacionado con una actualización defectuosa del sistema operativo. Este dispositivo, uno de los más populares a nivel mundial desde su salida en 2020 gracias a su precio asequible, se ha visto gravemente afectado por una actualización automática que podría poner en peligro la seguridad de los usuarios.
El problema surgió, según el portal Notebookcheck, tras una actualización automática en Android 13, lanzada a principios de este año, que integraba nuevas funcionalidades para gestionar mejor la batería del dispositivo. Sin embargo, varios usuarios han informado de que esta nueva versión del OS ha provocado entre otros, problemas de sobrecalentamiento.
Según los expertos, la actualización redujo el voltaje máximo de la batería, pasando de 4,45V a 3,95V, lo que ha generado un riesgo elevado de sobrecalentamiento. Este error puede provocar desde quemaduras hasta incendios en casos extremos.
La situación ha causado gran preocupación entre los usuarios, ya que los móviles afectados siguen siendo vendidos en varios mercados, incluido Cataluña. Las autoridades australianas han instado a Google a revisar sus procesos de fabricación y actualización para evitar incidentes similares en el futuro.
Aunque, a fecha de hoy, la medida afecta únicamente a Australia, se prevé que otros países adopten decisiones similares si el problema se confirma a nivel global.