Este lunes ha dado inicio el juicio contra un hombre de 45 años que se enfrenta a una pena de hasta 325 años de prisión por varios delitos relacionados con menores. El acusado, identificado como A.M.V., aprovechaba la popularidad del videojuego Fortnite para contactar con niños y niñas, engañándolos con promesas de recompensas virtuales para conseguir posteriormente imágenes de contenido sexual.
Según ha publicado El Mundo, la Fiscalía de Madrid ha imputado al acusado un total de 53 delitos, entre los que hay agresión y abuso sexual a menores de 13 años, pornografía infantil y engaño de menores con fines sexuales. Según la investigación, el hombre comenzó a llevar a cabo este plan en el año 2021, aprovechándose de la adicción que genera el juego para ganarse la confianza de más de 20 víctimas, algunas de tan solo 8 años.
El hombre, ofrecía monedas virtuales y otros artículos exclusivos a cambio de imágenes de contenido sexual. En algunas ocasiones, las conversaciones se trasladaban a videollamadas en las que, tras crear una relación de confianza, el acusado pedía a los niños que se despojaran ante la cámara.
El horror de este caso se magnifica, ya que en su ordenador personal, los agentes de la policía encontraron una carpeta llamada “Angelitos”, donde se almacenaban centenares de ficheros con fotografías y vídeos de menores, muchos de ellos aún no identificados. En total, se encontraron aproximadamente 2000 archivos de contenido explícito.
Según el mismo medio, esta no es la primera vez que el acusado se encuentra ante la justicia. Ya había cumplido una condena de diez años de prisión por delitos similares. Sin embargo, tras su salida, volvió a recurrir a las mismas tácticas para cautivar a los menores. En algunos casos, incluso se encontró físicamente con las víctimas, lo que derivó en agresiones sexuales directas y abusos continuados.
La Fiscalía ha solicitado una pena acumulada de 325 años de prisión para A.M.V., desglosada en múltiples delitos.