Una jueza ha condenado a Burger King a pagar 7.250 euros a una trabajadora. El motivo ha sido haberla trasladado a un establecimiento lejos de su domicilio, cambio que supone un largo e inconveniente desplazamiento. La mujer trabaja en Burger King Spain desde hace 18 años, pero a partir de 2022 tuvo que encadenar varias bajas médicas debido a una larga enfermedad.
La sentencia concluye que la medida se tomó como represalia contra la empleada dado su estado de incapacidad temporal y, por tanto, considera que se han vulnerado sus derechos fundamentales.
En febrero de 2024, la trabajadora volvió a su puesto de trabajo, pero en marzo tuvo que volver a coger la baja médica. El mismo mes la empresa la informó de la decisión de trasladarla una vez volviera a la actividad.
El nuevo establecimiento se encuentra en una localidad diferente donde reside y supone un desplazamiento de casi dos horas de duración, además de la complicación para volver a su casa en transporte público cuando acabe el turno en horario de noche. Cuando la trabajadora rebatió la decisión de la empresa, ésta le ofreció como alternativa dejar el trabajo, con una indemnización de veinte días de salario por año, con un máximo de 12 mensualidades. Ahora, la multinacional deberá pagarle 7.250 euros por daños morales.