Una de les votacions al ple de l'Ajuntament de Lleida el passat divendres
El Pleno municipal de la Paeria de Lleida de este pasado viernes aprobó varios puntos importantes en cuanto al futuro de la ciudad en materia de limpieza viaria, recogida de residuos y gestión de las desecherías con la licitación del contrato más grande de todos los que gestiona el Ayuntamiento, con un importe global para diez años de 262 millones y que supera los 300 millones, teniendo en cuenta las posibles modificaciones del contrato.
Así pues, gracias a los votos favorables del gobierno del PSC y Junts per Lleida y la abstención del resto de partidos, Lleida tendrá un nuevo contrato de limpieza a partir de enero de 2026. El pasado 12 de febrero la teniente de alcalde anunciaba las condiciones del nuevo contrato y que dejará atrás un contrato que data del año 2006, hace casi 20 años, y que permitirá “más capacidad de gestionar la limpieza y poder garantizar una mejor limpieza en Lleida” con el aumento del 75% del valor del coste respecto al anterior contrato.
Durante el pleno del viernes, el párroco jefe, Félix Larrosa, hizo una apelación a la ciudadanía, a la que pidió “más compromiso y respeto por el espacio público, porque este contrato de 300 millones de euros exige la complicidad de la ciudadanía y eso quiere decir más civismo”.
El contrato actual que gestiona la Paeria de Lleida acaba el 16 de septiembre de 2025, con lo que este antiguo contrato se prorrogará hasta final de este año, durante 3 meses, hasta el 31 de diciembre de 2025 para que el nuevo adjudicatario pueda empezar a funcionar el 1 de enero de 2026. Este nuevo contrato ofrece 3 servicios: limpieza, recogida de residuos y la desechería.
Durante el debate en este punto del pleno, la primera teniente de alcalde y concejala de Agenda Urbana, Begoña Iglesias, destacó que este nuevo contrato permitirá tener más personal, más maquinaria, más horas de trabajo, más frecuencias, más tecnología, más equipos de acción para resolver incidencias, más servicios los fines de semana y festivos y “un largo etcétera de mejoras”. con una flota de 66 vehículos nuevos y una plantilla de más de 200 trabajadores.
En cuanto a la recogida de residuos, este nuevo contrato también incorpora avanzar en reciclaje y la implantación de contenedores con chip como el servicio puerta a puerta en Campllong, Sucs y Raimat, que será progresiva. Esto ha generado varias quejas en estas Entidades Municipales Descentralizadas, que no están de acuerdo con la imposición de este sistema.
Por parte del grupo municipal del Partido Popular, el portavoz Xavi Palau criticó que “se ha eliminado del expediente la participación ciudadana” y consideró que “el expediente más importante desde el punto de vista económico de la ciudad” requería consultar el tejido asociativo, comercial y vecinal. También pidió un mejor control de la prestación del servicio y campañas de promoción del civismo.
Desde Junts, la portavoz Violant Cervera indicó que el contrato permite que se “vaya adaptando a las necesidades de cada momento” y destacó las mejoras propuestas por Junts, como la instalación de cámaras de videovigilancia en las islas de contenedores de l’Horta, la reducción del ruido en la recogida, la incorporación de personal con discapacidad y el uso de sistemas tecnológicos para recoger datos y poder aplicar bonificaciones o sanciones, entre otros.
Gloria Rico (Vox) afirmó que la inversión prevista en el nuevo contrato es “desproporcionada” y que se encuentra “cargada de ideología”. También criticó que “se insista en la implantación del sistema de recogida puerta a puerta, que ha demostrado ser ineficaz, incómodo y costoso”.
Finalmente, la concejala del Común, Laura Bergés, consideró que el nuevo contrato hace tiempo que era necesario, pero cuestionó el impacto que tendrá sobre las finanzas municipales y las tasas, que no se amplíe más el puerta a puerta y que no se refuerce el personal para controlar el servicio.
Por otro lado, la sesión plenaria del viernes también dio su visto bueno por unanimidad a la licitación de un solar municipal para impulsar la residencia y centro de día de Pardinyes en la calle Josep Pallach número 2, como hace tiempo que pide el vecindario del barrio.
También en el ámbito de la comisión de Gestión de la Ciudad, se aprobó la resolución de las alegaciones presentadas al pliego de cláusulas para la concesión del uso de una finca situada entre las calles D, L, S y E del polígono del Camino de los Frailes, para la construcción de un centro de culto para una entidad religiosa y la aprobación del pliego de cláusulas e inicio de la licitación. El expediente recibió 14 votos a favor y 13 en contra.
En cuanto a las mociones, la más destacada fue la presentada por el grupo municipal de ERC-AM para la promoción del comercio local y de proximidad en Lleida.
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