El calor se ha intensificado de valiente este miércoles por la tarde en la ciudad de Lleida, con temperaturas que han rozado los 35 grados, las más altas de lo que llevamos de año. De cara a los próximos días se espera que los termómetros aún suban más y la ciudad pueda superar los 36 grados que se alcanzaron los días 21 y 22 de mayo de 2022 –el récord de calor en un mes de mayo en la capital del Segrià desde que hay registros–. En las calles, los leridanos y las leridanas se resignan a la llegada del calor y destacan que, hasta ahora, las temperaturas se han contenido bastante. Aquellos vecinos que tienen que salir a la calle procuran caminar por las zonas de sombra y muchos de ellos se protegen del sol y el calor con gorras, sombreros o paraguas.
Francesc, vecino de Lleida, ha manifestado a la ACN que “podemos estar contentos de que este año el calor no ha llegado hasta finales de mayo” y ha explicado que para él las altas temperaturas son sinónimo “de sombra, beber mucha agua y poner en marcha el aire acondicionado”.
La Rosana, de Solivella, se ha mostrado sorprendida del calor que se ha encontrado al llegar a la ciudad de Lleida, donde algún termómetro de calle marcaba 38 grados. “Lo aguantamos como podemos. Lo tenemos todo cerrado para que no entre el sol en casa y ponemos en marcha el aire acondicionado”, ha detallado.
Por su parte, María José y Úrsula han constatado que “el calor ha llegado de golpe” y que “nos vamos acercando, como siempre”. En su caso, la ducha, el aire acondicionado y beber mucha agua son los grandes aliados ante las altas temperaturas. “Pero no nos podemos quejar este año, ya que hemos tenido mucha fresquita hasta ahora”, ha puntualizado la Úrsula.
Estudiando y tomando el sol cerca del Segre
La otra cara de la moneda son la Ivet y la Queralt, dos estudiantes de primer curso de Veterinaria en la Universidad de Lleida que han decidido montar una mesa y sillas en medio de la canalización del río Segre con el fin de “estudiar y aprovechar para ponernos morenas”.
La Ivet, originaria de Girona, ha confesado que ya les habían avisado de que “hace mucho calor” en la ciudad, pero ha dicho que mientras lo puedan soportar lo aprovecharán y después, si es necesario, ya se “cerrarán en casa”. La Queralt, de Tarragona, ha asegurado que está bastante acostumbrada al calor.