Las últimas horas de la mujer muerta en Blanes: 2 peleas y las mentiras del detenido

Los investigadores han reconstruido las últimas horas de vida de la mujer asesinada presuntamente por su pareja en Blanes y sitúan el crimen la noche del 5 al 6 de marzo.

Según fuentes cercanas al caso, ya la tarde del miércoles hubo una primera disputa entre el detenido y su pareja, una mujer de 36 años, cuando ella sufrió una caída con patinete cuando iba con una amiga. Según testigos, la víctima llamó a su pareja para avisarle, pero cuando llegó allí la empezó a insultar e incluso la amenazó con matarla.

Las mismas fuentes indican que el hombre, de 53 años, se marcha sin socorrerla y que ella acabó yendo a casa, un domicilio que es propiedad de su madre, por su propio pie.

Según la versión del sospechoso, ya por la noche regresó a la vivienda y tuvo una discusión con la víctima relacionada con el consumo de drogas. El hombre sostiene que, a raíz de la disputa, él se quedó a dormir en el sofá mientras que la víctima se fue a la habitación.

Continuando con su versión (que no casa con los indicios y vestigios que los investigadores han podido recopilar hasta el momento), cuando se despertó por la mañana, la encontró tendida en el suelo en la habitación. Afirma que estaba viva y que le puso un cojín y la cambió de ropa para que estuviera más cómodo.

Después, se fue del domicilio. Regresó hacia las cinco de la tarde, acompañado de un amigo a quien le dijo que quería ir a recoger sus pertenencias porque quería marcharse del domicilio. Cuando ambos estaban allí, encontraron a la víctima, ya muerta, y avisaron a los servicios de emergencias a las 17.58 horas.

Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida y hasta el lugar fue un forense, mientras los Mossos precintaban el inmueble ante las sospechas de que pudiera ser una muerte criminal.

La autopsia desató al arrestado, que insinuaba que la víctima había podido sufrir una sobredosis. Según ha podido saber la ACN, la mujer tenía múltiples golpes en todo el cuerpo, principalmente en la zona de la boca y en el cráneo. Además, también localizaron una herida compatible con una cuchillada en la zona de las costillas, que perforó el pulmón. La autopsia preliminar concluye que la víctima murió por choque hipovolémico por las hemorragias provocadas por los traumatismos craneales y la puñalada.

Por ello, los Mossos detuvieron al sospechoso como supuesto autor de un delito de homicidio. Este lunes ha pasado a disposición del juzgado de instrucción 3 de Blanes, que ha decretado prisión provisional sin fianza.

El análisis de la escena del crimen, y el rastro de la sangre, lleva a los investigadores a apuntar que el sospechoso le clavó una paliza a la víctima, que comenzó en la zona del comedor y acabó en la habitación. También han localizado indicios que apuntarían a que movió el cuerpo de lugar, una vez que ya había muerto.

En el domicilio también han requisado varias navajas para determinar, a través de las periciales, si alguna tiene rastros de sangre y ha podido ser el arma del crimen.

El TSJC informa de que no constan antecedentes judiciales entre arrestado y víctima. Fuentes del caso indican, sin embargo, que el hombre acumula media docena de denuncias policiales interpuestas por presunta violencia machista hacia una pareja anterior.