La Policía detuvo el jueves al mediodía en Escaldes-Engordany a dos mujeres, de 38 y 68 años, madre e hija, como presuntas autoras de delitos contra el patrimonio por una estafa con un negocio ficticio de compraventa de vehículos.
Habría, al menos, seis víctimas, cinco de Andorra y una de Barcelona.
El perjuicio económico calculado hasta el momento superaría los 300.000 euros.
La investigación policial se inició por la denuncia que un afectado interpuso a principios de septiembre.
La mujer de 38 años la habría convencido para que invirtiera en el aparente negocio y el hombre le hizo varias transferencias de un valor total de 49.000 euros.
Posteriormente, para adquirir un vehículo para uso particular, hizo otro pago, de 20.000 euros conjuntamente con un amigo, pero en la cuenta bancaria de la madre, que tendría cierta implicación en el fraude.
El hombre comenzó a sospechar que podría tratarse de un engaño cuando vio que, no sólo no obtenía los beneficios prometidos ni el vehículo que quería comprar, sino que tampoco podía recuperar el dinero invertido.
A partir de este primer caso detectado, se ha descubierto que, como mínimo, otras cinco personas habrían sido víctimas del fraude con la compraventa de vehículos.
La principal acusada habría empleado el mismo modus operandi con todas ellas.
Hay una séptima víctima, también de Andorra, a quien habría estafado en la reserva de un viaje.
La detenida habría efectuado la reserva, pero no habría hecho nunca el pago ni le habría devuelto el dinero.
En este caso, el perjuicio superaría los 3.000 euros.
La Policía no descarta que pueda haber más personas afectadas y mantiene la investigación abierta a la espera de otras denuncias.
En los últimos días, la Policía también ha detenido a dos hombres por positivos en drogas al volante.
El primero, de 32 años, se encontraba en posesión de cerca de 4 gramos de marihuana y, además, circulaba sin permiso de conducir.
El segundo, de 30 años, llevaba una pequeña porción de hachís.
Otro hombre, de 65 años, ha sido arrestado esta semana por conducir bajo los efectos del alcohol con una tasa de 0,94.
Finalmente, entre el jueves y el viernes, la Policía detuvo a tres personas como presuntas autoras de delitos contra la función pública por incumplir órdenes de expulsión administrativa.
Se trata de dos hombres no residentes, uno de 29 años y otro de 23, y de una mujer de 35 años que acababa de ser liberada del centro penitenciario y acompañada en la frontera del río Runer porque estaba expulsada del Principado.
Unas horas más tarde ha intentado volver a acceder al país.
En ese momento lo han arrestado.
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