El Ayuntamiento de Huelva ha adquirido por 12.000 euros de la antigua sede de CDC en la ciudad, el último activo inmobiliario pendiente de vender en el concurso de acreedores presentado por el partido en el año 2020 a raíz de su disolución.
Se trata de unos bajos de 240 metros cuadrados situados en la calle Góngora, 26, con un valor catastral próximo a los 88.000 euros.
El inmueble fue incluido inicialmente dentro de la quincena de locales embargados judicialmente en CDC en el año 2016 para garantizar las responsabilidades civiles en el caso del expolio del Palau de la Música.
Condenada finalmente a pagar 6,6 millones de euros, el Tribunal Supremo decidió el desembargo para priorizar el procedimiento de suspensión de pagos que tramita el juzgado de lo Mercantil 9 de Barcelona desde 2020.
La deuda total que acumuló en total CDC una vez hizo efectiva su disolución ascendía a cerca de 12 millones de euros, incluyendo los 6,6 millones que la organización debía pagar para dar cumplimiento a la sentencia condenatoria por el caso Palau de la Música.
La priorización del concurso y de los acreedores preferentes del concurso voluntario -bancos, trabajadores, y en menor medida Agencia Tributaria y Seguridad Social- acabó convirtiendo el resarcimiento en deuda subordinada en el procedimiento concursal, situándolo como el que se vuelve en última instancia.
La subasta de activos inmobiliarios por el concurso de acreedores a raíz de la disolución comenzó en 2021, incluyendo varias sedes del partido por toda Cataluña.
Precisamente, el local de Ibiza era el último activo inmobiliario que quedaba pendiente de vender, según ha confirmado a la ACN la administración concursal.
Inicialmente, los activos fueron valorados en unos 8,5 millones de euros, insuficientes para cubrir la deuda total y, particularmente, todo lo derivado del caso Palau.
Pero la cifra final de la liquidación podría acabar siendo muy inferior teniendo en cuenta el valor de la transacción cerrada en Amposta.
Tras varios intentos frustrados, el Ayuntamiento ha acabado adquiriendo el local por solo 12.000 euros vía la compra directa.
Una cifra muy baja si se compara con los 88.000 euros de valor catastral vigente este 2024 y los precios de mercado de inmuebles comerciales de superficie similar situados en la misma zona del centro de la ciudad, según han apuntado fuentes municipales.
El juzgado de lo mercantil autorizó la operación el pasado mes de mayo.
Aparte del importe de la transacción, el consistorio se compromete a hacerse cargo de la deuda por el IBI, comunidad de propietarios y reparaciones para la inspección técnica de edificios.
Ahora, las mismas fuentes apuntan que la voluntad del gobierno municipal es destinar los bajos, con cerca de 240 metros cuadrados de superficie y un uso catastral declarado como oficinas, para ubicar alguno de los servicios públicos municipales.
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