Sin rastro del cuerpo de “la chica de Portbou” en el cementerio de Figueres

Hace días que especialistas trabajan en el cementerio de Figueres para localizar el cuerpo de Evi Anna Rauter, bautizada por la prensa como la Noia de Portbou. La investigación comenzó a raíz de la petición de Cristina Rauter, su hermana, que pedía recuperar el cuerpo para poder devolverlo a su pueblo, en el Tirol del Sur. Lo último que se sabía era que se encontraba en una fosa común pero, después de dos días de trabajo bajo la lluvia, no ha aparecido.

La misteriosa historia de la Noia de Portbou

La chica fue encontrada hace 34 años, colgada de un pino, sin documentación ni ninguna manera de identificarla. No fue hasta hace dos años que se conoció su identidad, gracias al programa de TV3, Crims. Gracias a las fotografías del cuerpo, el equipo de Carlos Porta identificó a su hermana, y así confirmaron que se trataba de Evi Rauter, una chica de Lana (Tirol) que desapareció en Florencia el 3 de diciembre de 1990. Sólo veintitrés horas antes de aparecer colgada en Portbou, había estado en la ciudad italiana con su hermana, sin mostrar ningún tipo de comportamiento anormal. Por lo tanto, apareció a 1.000 kilómetros, en un pueblo donde nunca había estado antes. Inicialmente, las autoridades lo consideraron un suicidio, sin embargo, después de que Crimen descubriera la identidad de la chica, la justicia italiana reabrió el caso. Gracias a las fotografías tomadas en la avalancha del cuerpo, pudieron ver que la posición y las condiciones en que se encontraba colgado no se correspondían con las de un suicidio. “Creo que la colgaron privada de razón y de sentido. Y un mínimo de dos personas”, declaró el forense Lacaci. A pesar de creer que fue asesinada, se acabó archivando el caso por falta de pruebas.

La pérdida del cuerpo del Evi

En 1990, el forense embalsamó el cuerpo del Evi para que fuera más fácil de reconocer si algún día alguien lo reclamaba, seguidamente fue enterrada en un nicho en el cementerio de Figueres, bajo el nombre de No Name. En el año 2001, cuando todavía era un cadáver sin identificar, los operarios la sacaron de allí y la pusieron en una fosa común, sin autorización del juez, alegando que hacía ya 10 años que estaba en la otra ubicación. Además, como no había espacio suficiente en la fosa común, cortaron el cuerpo en trozos, detalle que complica aún más la búsqueda. Actualmente, tal y como explica True Crime Factory, productora del programa Crims, el cuerpo de la chica no se encuentra en la fosa común del cementerio de Figueres.

El objetivo del dispositivo

Si se localizan los restos, se pretenden hacer pruebas de ADN para verificar científicamente que se trata de la chica, aunque el juez ya había certificado que se trataba de Evi Anna Rauter, a partir de un estudio antropomórfico realizado por la Guardia Civil, que comparaba fotos de la chica cuando estaba viva con las del cadáver encontrado en Portbou.