El observador ambiental Josep Pascual cede su archivo a la UdG

La Universidad de Girona (UdG) ha formalizado un convenio de colaboración con el observador ambiental de L’Hostoles Josep Pascual Massaguer, para la cesión de su extenso archivo de datos meteorológicos y marinos recogidos desde los años 60 del siglo pasado. Este acuerdo permitirá preservar y poner a disposición de la comunidad científica global un conjunto de datos de gran valor para la investigación en ámbitos como el cambio climático, la oceanografía y la hidrología.

Josep Pascual, ingeniero técnico agrícola de formación nacido en el año 1950, ha recogido datos de la temperatura y del nivel del mar y de variables atmosféricas desde muy joven. Gracias a su constancia y dedicación altruista, ha conseguido crear una de las series de datos más completas de todo el mundo y única en el Mediterráneo occidental. Su labor ha sido reconocida por instituciones de prestigio como el Servicio Meteorológico de Cataluña y la NASA.

La Universidad de Girona será a partir de ahora la encargada de tratar, custodiar y difundir estos conjuntos de datos depositadas en el repositorio de datos de investigación del Consorcio de Servicios Universitarios de Cataluña (CSUC). Entre los datos ya disponibles hay registros de temperatura del agua del mar en diversas profundidades, salinidad, caudales de ríos y fuentes, y datos meteorológicos recogidos en diferentes puntos de la Costa Brava y el interior de la provincia de Girona.

Con motivo de la formalización de este acuerdo, el pasado viernes 13 de junio, la Universidad ha organizado un acto institucional de agradecimiento a Pascual. Durante el acto el Rector Quim Salvi ha puesto en valor su labor meticulosa y constante, que ha convertido su actividad de observación en una fuente de conocimiento de gran valor científico. Por otra parte, el Vicerrector de Proyectos Estratégicos e Internacionalización, Josep Calbó, que es también profesor de meteorología y climatología, ha destacado que la tarea mantenida a lo largo del tiempo por Pascual es un ejemplo de ciencia ciudadana, incluso antes de que este concepto fuera acuñado.

Este convenio ejemplifica el compromiso de la UdG con la ciencia abierta y con las actividades científicas y culturales que surgen del territorio y es un paso importante en la preservación de datos ambientales, esenciales para comprender mejor la evolución de nuestro entorno y afrontar los retos derivados del cambio climático.