Mushka cierra el Embalse con entradas agotadas

Es de Vilassar de Mar, sólo tiene veinte años y aunque todavía no tiene ningún disco sus mixtapas y álbumes acumulan millones de reproducciones. Efectivamente, hablamos de
Mushka
, el artista referente de la escena urbana catalana.

Mushka hace tiempo que brilla y prueba de ello es que recientemente conseguía la meta de ser el artista en catalán con más oyentes mensuales en Spotify; por no hablar del premio Escombreras que recibió por el mejor disco de músicas urbanas con su EP ‘Tas Loko Mixtape‘.

Así pues, la verdad es que no había artista más indicada para cerrar esta 16ª edición del Festival Embassa’t que Irma Farelo, conocida artísticamente como Mushka, quien es ya todo un fenómeno en Cataluña, y con su música romántica y sexy ha marcado a varias generaciones.

La joven cantante apretó centenares de fans entregadísimos ante el escenario principal del festival, que no sólo se sabían las letras de las canciones de principio a fin, sino que no eran pocos los que llevaban. pancartas con mensajes de admiración a la cantante o, incluso, le llevaban regalos.

Y es que Mushka colgó el cartel de sold out sin dejar ni una entrada a la venta. Un concierto que duró más de una hora y que además de poner punto final al Embalse dejó momentos icónicos y nostálgicos que pasarán a la historia.

En algunos momentos de la actuación, se pudo ver a una Mushka muy emocionada, consciente de la “suerte” que tenía, pero también muy agradecida a su familia y amigos, algunos de los cuales están detrás de su proyecto y trabajando para que todo vaya sobre ruedas.

Hablamos de su hermana, Greta Farelo, quien le hace los coros y hace que los directos de Mushka sean siempre eclécticos. Pero naturalmente hablamos también del
Roots
, su productor y, tal y como ella misma expresa en la canción “Tas Loko“: “El roots no es el productor, es socio del negocio”.

Además, y como no podía ser de otra manera, en la recta final del concierto, el escenario se convirtió en un desfile de talento musical actual y urbano con la presencia de 31 Hambre y Flashy Ice Cream, que acabaron haciendo de la actuación una auténtica fiesta de la cultura, la música y el disfraz.

Un festival Embassa’t que se despedía de una de sus mejores ediciones y que apostaba una vez más por talento nuevo y consolidado, pero también para voces jóvenes y emergentes que tienen mucho que decir.