El Ayuntamiento de L’Hospitalet ha iniciado una campaña intensiva de plantaciones arbustivas, florales y de plantas vivaces, con el objetivo de transformar y enriquecer paisajísticamente 213 espacios urbanos de todos los barrios de la ciudad.
La iniciativa busca crear entornos más agradables, vivos y atractivos para la ciudadanía y reforzar la biodiversidad urbana y es un paso adelante en la mejora ambiental y estética de L’Hospitalet, consolidando el compromiso municipal con un urbanismo más verde, resiliente y saludable.
Los primeros ámbitos de actuación son la mediana central de la avenida del Carrilet entre la calle de Femades y la calle de Leonardo da Vinci, la plaza de Federico García Lorca, la plaza de Tuzla, los jardines de La Sénia, la plaza de Josep Bordonau i Balaguer, el parque de La Guingueta por encima del área para perros y las rotondas de travesía Industrial con la avenida de la Juncosada y la avenida de la Mare de Déu de Bellvitge. En estos entornos se plantarán más de 28.000 plantas.
Se ha trabajado conjuntamente con los distritos para planificar las zonas de plantación priorizando los espacios con disponibilidad de agua freática no potable, que garanticen un uso sostenible del recurso hídrico. Se descartan zonas sin acceso al riego, con el fin de asegurar la viabilidad y la sostenibilidad del mantenimiento.
Más cobertura vegetal adaptada al cambio climático
Las plantaciones aumentarán la cobertura vegetal y la diversidad de especies con la finalidad de mejorar la calidad visual de los espacios públicos. Los parterres se diseñan con una combinación equilibrada de especies anuales, bianuales y vivaces, con flores de diversos colores y follajes ornamentales que mantienen el interés visual durante todo el año.
Se eligen especies resistentes adaptadas al cambio climático con el fin de reducir el uso de agua para una gestión sostenible que garantice el éxito de la intervención a medio y largo plazo. Para regarlas, se utiliza preferentemente un sistema de riego por goteo y se prevé una mínima intervención posterior, ya que el diseño fomenta la durabilidad y el bajo mantenimiento. Cada espacio se prepara con sustratos orgánicos, adobados de fondo y un acolchado que conserva la humedad y mejora la salud del suelo.
El proyecto prevé un seguimiento mensual por parte del equipo técnico, así como reposiciones y ajustes en función del desarrollo de las plantas y de las condiciones climatológicas.