El Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat ha puesto 328 multas a propietarios de perros que incumplían la normativa de llevar los animales censados y con patrón de ADN. Las sanciones se han puesto durante los meses de abril y mayo, después de que durante el primer trimestre de este año el consistorio desplegara una campaña informativa en parques caninos y correcanos sobre la obligatoriedad de estas cuestiones, recogidas en la Ordenanza de Convivencia Ciudadana.
Según el consistorio, la voluntad de tener los animales censados y con patrón de ADN identificado es reducir los abandonos y, al mismo tiempo, contribuir a solucionar problemas de salubridad y convivencia. Las sanciones por incumplir la obligatoriedad del censo y el ADN son de poco más de 90 euros, al ser infracciones leves.
Las sanciones se pueden sustituir por trabajos sociales. Desde 2014 ha habido 1.500 personas que se han acogido a esta opción.