Unas 200 personas han protagonizado una marcha lenta desde Cerdanyola del Vallès hasta el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) para denunciar la retirada del servicio de bus escolar a partir del próximo curso en la escuela GIV. La medida afecta hoy en día a más de 140 niños, el 33% del alumnado, y que sólo tendrían opción de llegar al centro con vehículo privado o caminando a través de un trazado que no es seguro, denuncian las familias. Atribuyen la medida a la falta de voluntad del Ayuntamiento de asumir el tercio del servicio, de acuerdo con un pacto de 2017, cuando se reconoció la singularidad de la escuela, que se encuentra lejos del casco urbano. Este el jueves por la tarde está prevista una reunión con el gobierno local.
Colas kilométricas en la A-2 y la C-31 por un vehículo averiado y un accidente
El Servicio Catalán de Tráfico ha informado esta mañana de que la A-2, una de las principales vías…