La mujer que llamó al 112 por un asesinato grabó todo con el móvil

La Policía ha informado de nuevos detalles sobre el crimen de la semana pasada donde un hombre apareció muerto en el piso que tenía alquilado. La principal hipótesis es que la mujer detenida por el crimen, que fue quien llamó al 112, aprovechó que la víctima quería mantener relaciones sexuales con uno de los otros dos implicados en el crimen para desplomarlo.

Los hechos ocurrieron el pasado 20 de marzo, cuando las autoridades recibieron un aviso alertando de que José María Ll., un hombre que acababa de alquilar un piso en Manises, Valencia, podría estar muerto.

Los servicios de emergencia se trasladaron a la zona y comprobaron que había un cadáver. La llamada alertando de los hechos la hizo una mujer que dijo que pensaba “que podría estar muerto”. La mujer explicó que la noche antes había ido con dos hombres al piso de la víctima, pero que ella se marchaba y los otros dos se quedaron con él.

 

Las cámaras de seguridad desmontan su primera versión

Horas después, la mujer fue detenida porque las cámaras de seguridad del edificio la habían grabado abandonando el piso de la víctima con los dos hombres. Ahora, según ‘Levante-EMV’, se sabe que la mujer, Rosa María R.F., grabó todo con su móvil. Tanto ella como un primo suyo, Antonio F. C., han sido ya detenidos, mientras que la Policía sigue buscando un tercer implicado.

Por ahora, todo apunta a un móvil económico para el crimen. Según explicó la mujer, tenía unos audios donde se escuchaba a su primo y a otro hombre torturando a la víctima, intentando que les dijera el PIN de su tarjeta de crédito.

Según la investigación policial, la Rosa María explicó que habían conocido a la víctima durante las Fallas de Valencia y que el hombre quería mantener relaciones sexuales con el tercer implicado en el crimen, que aún no ha sido detenido.

La mujer explica que durante aquel primer encuentro, el hombre presumió de tener una buena situación económica y que llevaba mucho dinero encima. La Policía cree que en ese momento la detenida comenzó a preparar el robo, aprovechando que la víctima sentía atracción por el otro hombre implicado.

Así, el tercer implicado aceptó tener un encuentro con él, en su casa, para mantener relaciones, pero cuando estuvo allí llegó acompañado de los dos primos. El objetivo era que los dos hombres torturaran a la víctima para vaciarle la cuenta bancaria, pero la situación no fue como ellos creían.

Cuando José María abrió la puerta de casa, se encontró con los tres sospechosos, que actuaron rápidamente. Los dos hombres cogieron al hombre, le dieron varios golpes y lo agarraron con alguna prenda. Cuando se dieron cuenta, la víctima ya no respiraba.

La mujer, que lo grabó todo con su móvil, fue quien horas después llamó a los servicios de emergencia para avisar sobre los hechos e intentar desvincularse del crimen, pero las cámaras de seguridad y los archivos de su teléfono móvil la delataron.