CRIMEN ATROZ | Secuestran, matan y calientan a un discapacitado

El cuerpo quemado de un hombre fue encontrado el pasado 7 de octubre en un túnel situado bajo la autopista del Sur (TF-1), a la altura del término municipal de Arico (Tenerife). El cadáver tenía las manos atadas ante el abdomen, estaba quemado y presentada signos evidentes de haber sufrido una muerte violenta.

Según el informe de la autopsia, el hombre, de unos 40 años, tenía heridas de arma blanca en todo su cuerpo. Al investigar, la Guardia Civil pudo confirmar que la víctima fue secuestrada durante varios días en el interior de una vivienda en el norte de Tenerife.

DISCAPACIDAD INTEL· LECTUAL

La víctima se decía Carlos Antonio Gómez y tenía 38 años, era vecino de la zona de El Toscal, en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Personas que conocieron al hombre asesinado explican que sufría una discapacidad intelectual. “Tenía la mentalidad de un niño”, comentan.

Sin embargo, medía alrededor de 1,80 metros y tenía apariencia de ser muy fuerte físicamente. También lo definen como una persona «muy afable, muy noble». Pero, por su discapacidad psíquica, era «muy influenciable».

Es decir, en un momento dado podía ser muy generoso con un vecino y, por lo que le dijeran otras personas, podía cambiar su actitud de manera radical de un día para otro.

Durante algún tiempo ejerció como escolá en una parroquia de la capital de Tenerife. La investigación de este asunto fue asumida desde el primer momento por el equipo de delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife.

INVESTIGACIÓN EXHAUSTIVA

Hasta el jueves pasado, las diligencias por esta muerte violenta estaban declaradas secretas.

En un principio, los agentes se encontraron con la dificultad de identificar el cadáver, ya que la acción del fuego impidió un reconocimiento facial y las huellas dactilares. Tampoco figuraba entre las personas desaparecidas.

Días después, la Brigada de Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional aportó una posible identidad. Y el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid recibió muestras del cuerpo y también ayudó a la plena identificación.

Los investigadores se centraron entonces en las personas que pudieran tener relación con la víctima y, con un trabajo operativo y técnico minucioso, identificaron a los partícipes en el homicidio. Los acusados se relacionaban entre ellos y también tenían vinculación con el entorno de la víctima.

Los guardias civiles realizaron diversos registros domiciliarios e inspecciones técnico-oculares en tres vehículos.

MALDAD INDESCRIPTIBLE

Este es un crimen de una crueldad indescriptible, más aún teniendo en cuenta que la víctima era una persona vulnerable y con una mentalidad infantil y nocente.

Después de estar secuestrado varios días en El Portezuelo, Carlos Antonio, fue llevado cerca de Abades, donde fue asesinado y quemado con gasolina. Los implicados quemaron el cuerpo para intentar dificultar la identificación del cadáver y la conexión con el asesinato.

Los investigadores de la Guardia Civil detuvieron esta semana a cinco personas en total, entre las que figuran una mujer, su sobrino y tres hombres más, según las primeras informaciones. Los funcionarios del Instituto Armado capturaron a una mujer y tres hombres adultos más, así como a un menor de edad. Todos son residentes en Tenerife.

Un juzgado de Primera Instancia Instrucción de Granadilla de Abona decretó el ingreso en prisión provisional de los presuntos autores del secuestro y el asesinato de Carlos Antonio.

Así fueron enviados al centro penitenciario Tenerife II los adultos, mientras que la Fiscalía de Menores decretó que el adolescente ingresara al centro de internamiento educativo de menores infractores (Ciemi) de Valle Tabares.