Núria Parlon sobre los nuevos nombramientos y ceses a los Mossos: “Se ha agotado una etapa”

La consejera de Interior, Núria Parlon, ha confirmado este lunes que el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero será el director general de la Policía, tal y como anunció Salvador Illa en campaña electoral.

Además, Miquel Esquius será el nuevo comisario jefe de los Mossos en sustitución de Eduard Sallent.
Hasta ahora era el jefe de la región policial metropolitana sur.

La número 2 en la prefectura será Alicia Moriana, actual comisaria de la región policial central y próxima a Trapero.
Sustituye a Rosa Bosch en el cargo.
De hecho, Moriana se presentó contra Sallent para la nueva plaza de mayor del cuerpo que impulsó el anterior equipo del Departamento de Interior.
Por su parte, Tomás Carrión será el nuevo secretario general de la consejería.

Esquius ya fue comisario jefe del cuerpo, pero sólo durante poco menos de un año, entre julio de 2018 y junio de 2019, cuando justamente fue sustituido por Eduard Sallent.
El exconseller Miquel Buch lo nombró y lo destituyó.

La titular de Interior ha destacado que “estos cambios responden a la voluntad de dar un nuevo impulso a los liderazgos del cuerpo con el inicio de una nueva etapa que ponga fin a inestabilidades que nos otorguen del objetivo primordial: un cambio en los procesos y formas de hacer que debe tener una mayor influencia en la operativa, en el patrullaje y en la prevención”. “Se ha agotado una etapa”, ha insistido Parlon.

La consejera ha puesto en valor que “nuestra primera obligación es revertir la inseguridad, pero también revertir la percepción de inseguridad, y concentrarnos en el control de la delincuencia”.

En esta línea, Parlon ha recordado que “la seguridad es para el Gobierno de Cataluña una política pública esencial para garantizar los derechos y libertades de toda la ciudadanía”.

Parlon ha aprovechado su intervención para agradecer el trabajo realizado por el comisario jefe, Eduard Sallent, por la subjefa, Rosa Bosch, así como del hasta ahora director general de la Policía, Pere Ferrer.