El Gremio de Libreros de Cataluña ha expresado a primera hora de este día de Sant Jordi la convicción de que este año habrá una “explosión” mayor de gente en las calles de toda Cataluña, acompañada por el buen clima.
Su presidente, Éric del Arco, dice a la ACN que aunque será difícil alcanzar ventas récord -porque este año la Semana Santa ha caído muy cerca de la festividad y eso ha complicado los preparativos-, la sensación que han tenido desde el Gremio los días previos es que este año hay “mucha ilusión”. El librero reitera cómo es de importante esta festividad por el libro en catalán, no sólo por el volumen de ventas, sino porque para Sant Jordi se consigue invertir el dominio habitual de porcentaje de venta de literatura en castellano.
“Todo está a punto, y en marcha”, celebra del Arco. El librero de la Documenta dice que en los últimos días han percibido “mucha ilusión”: “La sensación que tenemos de los días previos es que hay muchas ganas de Sant Jordi y que el día acompañará. He recibido mensajes de gente a las 4 y media de gente que ya salía a montar, de todas partes, el país está de pie, los libros están en la calle”, celebraba esta mañana antes de levantar la persiana de su negocio, en Barcelona.
No obstante, el presidente del Gremio de Libreros de Cataluña sostiene que este año difícilmente se alcanzará una cifra record de venta de libros. La razón, que este año Sant Jordi ocurre inmediatamente después de la Semana Santa y, según explican los libreros, esto ha hecho que “la gente no haya tenido tanto tiempo para preparar el Sant Jordi”. En todo caso, Éric del Arco le resta importancia y asegura que “el resultado no será tan importante como haber llenado las calles con la fiesta”.
Con relación al crecimiento de la llamada ‘superilla’ literaria de Barcelona, que este año ocupará más espacio que nunca en las calles de Barcelona, con medio millar de paradas de libros y flores distribuidas a lo largo de más de 3,5 kilómetros, el presidente de los libreros puntualiza que la ampliación se ha hecho con el objetivo “de esponjar” el paseo y la compra de libros. “Es un crecimiento pequeño, solo hay un par de paradas más, pero se consigue encontrar más espacio para pasear tranquilamente por los laterales de la calle y entrar y salir de las paradas cuando interese; eso es lo que se ha buscado”, insiste.
El Gremio subraya el hecho de que Sant Jordi es una fiesta durante la cual “se da la vuelta” al comportamiento habitual de las ventas de libros por razón de idioma. “En un día como hoy se invierte la tendencia de todo el año”; recuerda del Arco. “Normalmente, porque se publica más en castellano que en catalán, estamos en un porcentaje de venta en castellano de entre el 65% y el 70%, y el 30% o 35% de catalán. Cuando llega la festividad, y también los días previos y posteriores, eso se intercambia, porque es el momento de que todas las editoriales vuelquen su capacidad de producción, porque hay más libro en catalán en el mercado y porque la gente tiene tendencia a valorar que esta es una fiesta con una componente muy importante de catalanidad, todo ser integradora”, resume del Arco.
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