El Gobierno avisa a los empleados de prisiones del “riesgo” de entorpecer el funcionamiento de los centros

Patricia Plaja ha dicho que el Gobierno respeta y considera legítimas todas las protestas vinculadas al ámbito laboral, pero ha recordado que hasta ahora no ha habido “ninguna huelga convocada”. Ha afirmado que una repetición de los bloqueos de los últimos días supondrá “tensar y condicionar la seguridad”, al tiempo que “pondrá en riesgo a los trabajadores y a los internos y vulnerará los derechos de los reclusos“.

“No se puede condicionar el normal funcionamiento de las cárceles ni mucho menos su seguridad amparándonos en el derecho a protesta”, ha señalado Plaja que ha dicho que “no se puede repetir lo que ha pasado estos días“. Ha defendido que no se puede privar a las personas recluidas de sus derechos: “Están pagando una condena, pero eso no anula el resto de derechos que les corresponden”, ha comentado. En este sentido, ha reiterado que “el derecho a la protesta en ningún caso puede pasar por encima de los derechos de las personas”.

Plaja ha lamentado que los representantes de los sindicatos de prisiones hayan rechazado, una vez más, reunirse con los responsables del ejecutivo este martes. Ha recordado que “para escuchar las reivindicaciones de los trabajadores y explicarles las medidas que se están llevando a cabo para mejorar la seguridad en el interior de las cárceles”. Al mismo tiempo, ha dicho la portavoz, “para compartir las informaciones disponibles en torno al desolador asesinato que ha conmocionado al país” y dar respuesta a las cuestiones que tanto el Gobierno como el conjunto de la sociedad se hacen en torno al trágico suceso.

Preguntada sobre la propuesta de mediación del ICAB, ha asegurado que el Gobierno agregó este ofrecimiento, así como otros que han recibido por parte de otros agentes claves del sistema penitenciario, pero ha dicho que la voluntad del ejecutivo es “agotar todos los sistemas de mediación y negociación propios“. “Lo que necesitamos es sentarnos, hablar y escucharnos porque no tiene ningún tipo de sentido negar el diálogo y bloquear estas conversaciones que no son imprescindibles son obligatorias porque la administración debe entenderse con sus trabajadores”, ha considerado.

Por todo ello, ha reiterado la voluntad del Gobierno de escuchar a los trabajadores y tomar nota de sus demandas. “No somos inmovilistas, ha pasado un hecho gravísimo, han asesinado a una empleada de la cárcel de Mas d’Eric”, ha reconocido Plaja que ha afirmado que se tomarán todas las medidas necesarias para que un evento como este no se repita: “No puede volver a pasar”, ha remarcado la portavoz. Aunque reconoció que el riesgo cero no existe ha dicho que para el ejecutivo catalán no quedará: “Pondremos todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance”.

Aragonès no prevé reunirse con los sindicatos

La portavoz ha recordado que se ha creado un gabinete de crisis interdepartamental que desde el primer momento está haciendo seguimiento de las protestas y ha afirmado que el conflicto se gestiona de forma transversal. Ha recordado que la vicepresidenta del Gobierno, Laurà Vilagrà, es la persona que está liderando este gabinete, pero ha remarcado que el presidente Pere Aragonès está al corriente de todo. En esta línea, ha dicho que el ejecutivo mantiene la mano tendida a los sindicatos, pero ha considerado que no cree que el punto de partida de los primeros contactos vaya a ser con el presidente: “No es este el mejor de los escenarios para empezar a estirar el hilo”, ha valorado.

Preguntada sobre la posible dimisión de la consejera Ubasart, un extremo que los sindicatos han reclamado de forma reiterada, ha defendido que “no está sobre la mesa que haya ningún cambio en este sentido“.

También ha aprovechado para pedir a los diferentes grupos políticos que no hagan un uso partidista de esta polémica durante la campaña. “Lo bueno es que todos tuvimos el cariño necesario y la responsabilidad”, ha apuntado Plaja, que ha confiado en que si el tema aparece, sea para abordarlo con propuestas constructivas y nunca aprovechándose del conflicto para tensar.