Los Mossos retiran definitivamente los proyectiles de foam

La tramitación de la compra de más proyectiles SIR para sustituir los SIR-X retirados ha durado unos meses. Una vez llegados los nuevos proyectiles a las unidades de orden público, éstas ya han podido retirar los proyectiles más peligrosos. Los SIR, con la punta amarilla, tienen menos potencia y no llegan a tanta distancia como los SIR-X, con punta negra, lo que hará que los agentes no puedan disparar desde tan lejos hacia los desvanecimientos. Se calcula que pueden llegar a unos 25 o 30 metros. De esta manera se cumple una de las decisiones de la comisión de estudio sobre el modelo policial que el Parlamento hizo en la legislatura pasada.

Según el protocolo, los SIR permiten ser disparados cuando el objetivo se encuentra a 5 metros (3 más de lo que pide el fabricante) y hasta 30 metros (20 menos de lo que ofrece el fabricante) y siempre que sea para neutralizar una agresión a un agente de la policía, a terceras personas o para, dice textualmente el texto, “controlar una situación potencialmente peligrosa”. El mismo documento también aclara cuándo se podrá utilizar este armamento y quién puede autorizar su utilización y en qué supuestos, que no cambia, hoy por hoy, de cómo se había hecho hasta ahora.

Hoy en día los Mossos disponen, aparte de los proyectiles SIR, también de la posibilidad de utilizar gas CS y botes de humo, que también pueden ser disparados con las lanzaderas de 40 mm. También hay otras herramientas, aparte de la defensa policial, como un altavoz que emite sonidos, de eficacia regular.