Divendres, 29 de març de 2024
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Martín Grondona: “Hemos perdido Barcelona. Cayó Ada Colau y se pierde un país entero”…

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Si PODEMOS continúa enroscado en la “sopa de letras” lamentablemente este será el titular del mes de junio del 2019 cuando tengamos los resultados de las elecciones municipales, e intentar remontar para las elecciones nacionales del 2020 será una tarea imposible.

Las próximas elecciones municipales se celebrarán en toda España el próximo 9 de junio de 2019, porque  aunque deberían celebrarse el 26 de mayo, parece ser que la ley obliga a retrasarlas para hacerlas coincidir con las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán en esa fecha.

Así como vamos, las llamadas “fuerzas del cambio” caminamos directo a un nuevo desastre electoral en Catalunya que arrastrará a toda España a manos de PP junto a Ciudadanos, y con ellos habrá más ajustes y más recortes en beneficio de unos pocos.

Y vuelvo a repetirlo… “Perder Barcelona y las municipales catalanas es perder España”

Por ahora en Podem Catalunya continuamos hablando tonterías. Si Albano fue echado o renunció, si vuelve, si la gestora, si coalición sí o coalición no, etc., etc., etc… Y nuestros adversarios políticos y enemigos sociales del PSC, Ciudadanos y el PP se revuelcan de la risa. Claro, yo haría lo mismo percibiendo que nos encontramos sin rumbo ni hoja de ruta cierta que nos saque de lo que fue un fracaso anunciado.

El Pablo Iglesias que en 2014 ilusionaba a millones de personas se refería a los militantes de izquierda que perdían elecciones una y otra vez diciendo lo siguiente:


“Cómo no te das cuenta de que el problema lo tienes tú, y que la política no tiene que ver con tener razón, sino con tener éxito”…

Y continuaba… “Tú puedes hacer el mejor diagnóstico y comprender los procesos sociales… pero el pueblo y los trabajadores le prefieren a él, le creen a él y le entienden a él cuando habla y no te entienden a ti, y puede que tú tengas razón. Y puedes pedirle a tus hijos que pongan en una placa en tu tumba que diga… siempre tuvo razón aunque nadie lo supo (…) y mientras tanto el enemigo se ríe de ti”.


Así estamos hoy, en enero del 2018, sabiendo que la única forma de poder llevar adelante nuestros proyectos y reformas es ganar, y para ganar hay que hacer todo lo contrario de lo que estamos haciendo. Como también se decía en el 2015, la “sopa de letras” no sirve y es una fórmula que no llegará a ganar nunca. Y con “sopa de letras” el enemigo se ríe de ti…

Ahora bien… ¿Cuál es el problema?  Pues que insistimos con la “sopa de letras”  y por este camino perderemos Barcelona.  Ahora bien, ¿cuál es el origen del problema?

Todos sabemos que Ada Colau es alcaldesa de Barcelona desde 2015 gracias a los votos morados motivados e ilusionados por la fuerza arrolladora del discurso de PODEMOS y las atrayentes figuras de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y el resto de nuestro poderoso equipo.  Pero esto fue en 2015,  el mismo año que el cambio de rumbo hacia la izquierda en toda España se palpaba en el aire porque finalmente íbamos a ganarle al PSOE y “asaltar el cielo”.


Ahora todos sabemos cuál fue este final, y hacer autocrítica abrazando viejos logros del 2015 que tan rápido se consiguieron es un gravísimo error porque así como tan rápido y sin cimientos sólidos se consiguió ganar, está más que claro que a la misma velocidad o más rápido nos destrozarán y perderemos por goleada, como ha pasado el 21-D en Catalunya donde el 93% de catalanes no nos han votado.

Todos sabemos que Ada Colau es alcaldesa desde el 2015 gracias a la organización y trabajo de los círculos de Podem Catalunya conformado por cientos de militantes crispados del PSOE, ICV, IU y militantes de varios sindicatos vendidos junto a millones de indignados.
Esa era nuestra base electoral. Era…

Y esto coló en 2015 porque el “coletas” que salía en televisión arrasaba con toda una fuerte campaña mediática por denunciar la corrupción y la casta, además de presentar algunos proyectos notorios para cambiar una sociedad indignada contra el bipartidismo.

Pero atención… como hemos visto en carne propia el 21-D, esto ya no cuela…

Está claro que Ada Colau no es de PODEMOS, nunca lo fue. Y su organización tampoco es de PODEMOS. El cerebro del Ayuntamiento de Barcelona está compuesto por militantes de “Procés Constituent”, donde manda Gerardo Pisarello junto con algunos miembros de ICV y otros partidos minoritarios que formaron primero Barcelona en Común y ahora Catalunya en Común. Y como Podem Catalunya estaba excluida de esta formación, Pablo Iglesias se encargó de limpiar el camino a Ada Colau impidiendo a PODEMOS utilizar su nombre en toda España y especialmente en Catalunya para las municipales del 2015.

Créase o no, los hechos están a la vista. Pablo Iglesias despejó el camino a una gran Ada Colau que representaba todo lo que PODEMOS decía, ilusionaba y representaba. Por ello ganó; por poco, pero ganó…

Ambos dicen que Podem Catalunya forma parte de Catalunya en Común, el partido hermano,  pero todos sabemos que no es real y CatalunyaenComu-Podem fue una vez más, una nueva “sopa de letras” y una fórmula sobradamente perdedora. Los más cuerdos y fieles del partido apoyamos la campaña porque así llegó “cocinada”, pero se murmuraba en los actos, reuniones, trenes, bares y la calle misma que nos íbamos a estrellar como ocurrió.

La jugada de la gestora de Podem Catalunya apoyada por PODEMOS estatal fue la de cooptar algunos remanentes y cargos que a Catalunya en Común no interesaban, y así se ha visto reflejado en las listas elegidas a dedo en las elecciones del 21-D.

¿Y todo para qué? Pues para nada, porque esa fórmula no tenía futuro alguno ni lo tiene.

La cúpula de Catalunya en Comú ha necesitado esta fórmula de hacer política creyendo que obtendrían aunque sea los mismos resultados que las anteriores elecciones. O mejor aún: algún milagro reconocería que la “ambigüedad” junto a la descabellada postura del no a la DUI y no al 155 ganaría votos en este caos llamado Catalunya. Y el problema es que hubo una irresponsable DUI y un 155 más irresponsable aún, y no tengo idea de cuál era nuestro discurso.

Y así comprobamos que todo fue un desastre político.

Así están las cosas. Perdimos feo en una derrota anunciada meses antes en redes sociales y, si continuamos así, volveremos a perder. Esta vez será muy grave porque se pierde el país entero a partir del 2019.

Así que vamos por las propuestas del  ¿qué hacer entonces?

Pues yo creo en los milagros y confío en la gente común. Y creo que convencerse de que “juntos somos más”  ha fracasado, y asumirlo sería un buen punto de partida.

Lo peor que podríamos creer es que en las municipales serán otra cosa, pues nuevamente el análisis será incorrecto y perderemos por mucho más aún, porque como afirmo, perder Barcelona en 2019 será perder España en el 2020.

Ada Colau no es Manuela Carmena. Carmena, además de una gestión impecable, no tiene adversarios serios a la vista. En cambio, Colau -sin cuestionar su gestión-, tendrá que enfrentarse a más del 90% de dos candidaturas tan antagónicas como Ciudadanos y los independentistas.

Perón decía: “el año 2000 nos encontrará juntos o dominados”, y bueno… dominados.

Y ahora hay que decir: “en junio del 2019 hacemos un milagro y reconstruimos a Podem Catalunya de abajo hasta arriba o perdemos el país en 2020”.

Así que compañeros, la tarea no es fácil. Hay que ponerse manos a la obra pensando en nosotros como PODEMOS, porque como decía Pablo Iglesias: “La política no tiene que ver con tener razón sino de tener éxito”. Y “la derechona”  está ganando y con más fuerza que nunca puesto que a nosotros no nos entienden, y ese problema es nuestro.

Así que dejémonos de coaliciones y de nuevos sujetos políticos que nos han llevado claramente al fracaso. Dejemos de creer que no hay vida sin “los Comunes de Ada Colau”  y reinventemos un partido fuerte y con un discurso único para toda España que incluya a Catalunya.

Y con un discurso único para toda España podremos presentar una mejor batalla en las municipales de junio del 2019. Yo creo que debemos presentar sana batalla también a Catalunya en Común porque los pocos votos que les quedan son morados y hay que hacerlos valer para ensanchar la base de votantes de PODEMOS en última instancia.

Lo único claro hasta ahora es que juntos no somos más.

Juntos hemos perdido identidad. Y está claro que “los Comunes” no tienen un proyecto para toda España. Por ello esta ambigüedad y falta de capacidad para convocar votantes está más que evidenciada. Juntos en otra “sopa de letras” perderemos España.

Todos los partidos políticos tienen discursos para toda España, discursos uniformes, sencillos y claros de entender. Ahora sabemos que esta vez ser “diferentes” no dará resultados.

Pues entonces propongo que cambiemos y por primera vez vayamos a las elecciones municipales como PODEMOS, a secas. Y ni siquiera Podem Catalunya. Sólo PODEMOS.

Y siendo PODEMOS con un discurso real y positivo, quizá tengamos alguna oportunidad.

Martin Grondona

Cofundador de Podemos Cunit

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