Elon Musk anunciará su dimisión como conseller superior de Donald Trump en el Gobierno de Estados Unidos durante las próximas semanas. La decisión ha sido comunicada por el propio presidente a los miembros de su gabinete y a personas próximas a él.
La noticia llega después de una serie de tensiones internas dentro del gabinete de Trump, con Musk protagonizando varias discusiones a puerta cerrada con otros miembros del gobierno. Algunas voces afirman que su figura había empezado a ser percibida como un obstáculo para el presidente. Además, la reciente derrota simbólica de Musk en las elecciones del Supremo de Wisconsin, un acontecimiento que se interpretó como una especie de referéndum sobre su popularidad, ha parecido marcar un punto de inflexión en su influencia política.
Elon Musk fue una figura clave durante los primeros meses de la presidencia de Donald Trump. Desde el inicio de su campaña electoral, Trump expresó una gran admiración por Musk, quien mostró abiertamente su apoyo al presidente. Además, Musk jugó un papel importante en la promoción de la candidatura de Trump, y se le acusó incluso de influenciar las redes sociales para favorecerlo.
Ahora, con su dimisión inminente, Musk retoma el control de sus empresas, dejando atrás un periodo de relativa proximidad con la administración Trump. La relación entre los dos magnates parece llegar a su fin.
