El servicio de limpieza de Tarragona hará huelga por Semana Santa

27 de febrero de 2023 a las 12:27h

El Comité de Empresa del servicio de saneamiento urbano de Tarragona, con el apoyo del Sindicato de Servicios Públicos de UGT y la Unión Territorial de las Comarcas de Tarragona, ha convocado una huelga del servicio para los días 5, 6, 7, 8 y 9 de abril de 2023. Esta convocatoria ha obtenido una adhesión total en las asambleas que se han realizado en todos los turnos de trabajo del servicio.

Según el sindicato, las razones de esta convocatoria radican en las irreversibles y nefastas consecuencias que tendrá para la plantilla del servicio la nueva contrata de la basura que quiere implementar el Ayuntamiento de Tarragona. Además, afirman que ''Somos conscientes de que es complicado para la mayoría de ciudadanos comprender cuestiones técnicas y económicas de una estructura de costes, pero entendemos que hay que hacer este ejercicio para desenmascarar el intento del equipo de gobierno de llevar el conflicto al terreno de la confusión y la polémica, desviando la atención de la opinión pública para no dar explicaciones''Además, añaden que ''No entraremos en polémicas estériles y que nada tienen que ver con lo que nos preocupa. Desde que Ricomà accedió a la alcaldía, hemos negociado un convenio sin ningún tipo de problemas para el Ayuntamiento, también acompañamos los preámbulos del pliego de condiciones apoyando y facilitando todo tipo de información. Pero, precisamente porque hemos actuado ingenuamente en el pasado, ahora nos sentimos engañados y maltratados.Según UGT, el nuevo contrato supone una reducción de la masa salarial de los servicios de recogida, limpieza y playas de 404.882,24 euros, respecto a la licitación que quedó desierta, pasando de los 10.969.261,82€ a los 10.564.379,58€A partir de ahora, el sindicato iniciará una ronda de reuniones con alcaldables de fuerzas políticas, con entidades vecinales y organizaciones cívicas para explicar los motivos de su posicionamiento contrario a la nueva contrata que supondrá el “deterioro salarial y laboral” de la plantilla.