Trabajadores de las centrales nucleares de Ascó y Vandellòs han bloqueado el acceso a la planta de Ascó este sábado en la primera de las jornadas de protesta para exigir mantener los puestos de trabajo un año después del inicio del desmantelamiento de la última planta nuclear. Así, piden ampliar la cláusula de ocupación actual una vez la planta sea titularidad de ENRESA. Los sindicatos calculan que el cierre de las plantas afectaría a unos 200 trabajadores directos y más de 500 indirectos. También reclaman el desbloqueo de un nuevo convenio laboral y han acordado no hacer horas extra en esta parada, un hecho que avisan que podría retrasar la recarga de combustible de la planta. La acción informativa se repetirá el domingo y los días 1, 4 y 5 de noviembre.
El acceso a la planta de Ascó ha quedado bloqueado a partir de las seis de la mañana en la primera de las acciones informativas organizadas por la representación sindical de ANAV (Asociación Nuclear Ascó – Vandellòs), que se ha alargado hasta las once de la mañana de este sábado. A medida que los trabajadores informaban a quien quería acceder a la planta sobre la motivación de la concentración, se les ha permitido acceder de forma escalonada a la central nuclear. Según fuentes sindicales, un tercio de la plantilla ha participado a lo largo de esta jornada reivindicativa.
Entre las demandas de los trabajadores, destaca el acuerdo para un nuevo convenio colectivo donde se incluya la ampliación de un año de la cláusula de ocupación después del cierre de las centrales y el inicio del desmantelamiento de la última planta nuclear. Se trata de una situación que coincidirá con el cambio de titularidad del equipamiento, que pasará a ser de ENRESA. "No tenemos ninguna reivindicación económica, nuestra pretensión es que cuando cierre el último grupo nuclear (Vandellòs II en el año 2035) se extienda la garantía de ocupación un año más al cambio de titularidad", ha defendido el secretario de CCOO de ANAV, Joaquim Bielsa. Por otro lado, los sindicatos apuntan que el cierre de las plantas podría afectar a más de 200 puestos de trabajo directos y más de 500 indirectos.
A la vez, los sindicatos denuncian que ANAV todavía no ha desarrollado el pacto al que se llegó en 2020 en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que consistía en mejorar y reglamentar las condiciones de la plantilla actual para que pudieran trabajar durante los desmantelamiento como personal cualificado.
Sin horas extras durante la parada
En este contexto, los trabajadores han acordado no trabajar ninguna hora extra durante la parada actual de la planta de Ascó, que se encuentra en medio de las tareas de recarga de combustible desde este lunes. Este hecho, alertan los sindicatos, puede retrasar la puesta en marcha del equipamiento. El próximo martes 31 de octubre, sindicatos y ANAV tienen prevista una nueva reunión. Las acciones informativas continuarán este domingo, con nuevos bloqueos para acceder a la planta de Ascó de seis a once de la mañana, así como los días 1, 4 y 5 de noviembre.