Mollerussa ha acogido esta mañana la celebración del Día de la Justicia de Paz en Cataluña con la participación de cerca de 200 jueces y juezas de paz de toda Cataluña. El Teatro L’Amistat ha sido el escenario de este encuentro que anualmente organiza la Asociación Catalana en Pro de la Justicia (ACPJ) y que ha sido presidida por la consejera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Usabart, acompañada por el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona; el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn; el presidente de la Asociación Catalana en Pro de la Justicia, Francesc Xavier Ten; y el juez de paz de Mollerussa, Josep Maria de las Heras.
El acto de bienvenida ha ido a cargo del alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, el cual ha reivindicado la figura de los jueces y juezas de paz como muy necesarias y ha asegurado que la capital del Pla es “una ciudad comprometida con la justicia de paz como así demostramos hace un año con la aprobación de una moción al Pleno en su defensa”. Así mismo, ha destacado la legitimidad democrática y tarea de mediación que hacen a pie de calle.
Por su parte, la consejera de Justicia, quien previamente ha visitado el Ayuntamiento de Mollerussa donde ha firmado el libro de honor, ha puesto de manifiesto la voluntad del gobierno de defender los juzgados de paz ante la amenaza de “proyectos legislativos que puedan suponer que estas figuras desaparezcan” como proponía el Estado español, ya que, según ha afirmado, “son una pieza clave en la gestión de conflictos” y contribuyen al ahorro de más de un 15% del trabajo que se hace en los juzgados de primera instancia.

En este sentido, el presidente de la Asociación Catalana en Pro de la Justicia ha dicho que los juzgados de paz dan servicio a más de 3 millones de personas repartidos por los 898 municipios donde hay juzgados de paz y lo hacen desde el conocimiento del territorio y con ganas de conciliar las partes opuestas puede dar una respuesta rápida. Por eso, ha pedido el compromiso del Gobierno y del Parlamento en la defensa de los juzgados de paz ante cualquier amenaza que quiera su desaparición.
La celebración ha tenido como acto central la entrega de distinciones a una decena de jueces y juezas de paz que se han distinguido por su trayectoria. En nombre de todos ellos, ha dirigido unas palabras al auditorio Josep Molina, juez de Palafolls, el cual también ha hecho un llamamiento para que las instituciones defiendan la tarea de los juzgados de paz.
También ha hablado el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, el cual se ha comprometido a trabajar por este objetivo desde la institución que encabeza a la vez que ha agradecido de parte de todos los alcaldes de la demarcación el trabajo que se hace porque “un buen apretón de manos siempre es mejor que una sentencia con sello”.