Lleida avanza en el nuevo Plan de Movilidad y la Zona de Bajas Emisiones

El Ayuntamiento de Lleida pretende aprobar en el próximo pleno extraordinario, el próximo viernes 18 de octubre, el nuevo Plan de movilidad del equipo de gobierno y la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que entrará en funcionamiento a partir del 1 de enero desplegada en tres fases diferentes hasta 2030.

Así lo ha explicado esta mañana la teniente de alcalde Cristina Morón, acompañada por el intendente de la Guardia Urbana Josep Ibarz, tras celebrar la Comisión Informativa de Seguridad, Movilidad y Civismo con dos grandes proyectos “que comportarán un cambio de paradigma con el objetivo de conseguir una mejor calidad de vida de las personas y una ciudad más pacífica, sin ruido” como son el Plan de Movilidad Urbana y Sostenible y la Zona de Bajas Emisiones.

En cuanto al Plan de Movilidad, es un proceso que comenzó en el año 2021 y que ahora, en el mes de septiembre, se pudo finalizar el proceso participativo que todavía estaba abierto y que recibió un total de 37 propuestas. Según Morón, este plan “ofrece organización y permitirá organizar la ciudad y aplicar aquellas medidas que queremos hacer para mejorar la movilidad. Además, nos ha permitido tener un diagnóstico de cuál es el estado de la movilidad de nuestra ciudad y aplicar medidas concretas”.

La teniente de alcalde ha explicado que a partir del 1 de enero se empezará a aplicar la primera fase que se ubica en el Centro Histórico, para seguir en 2028 con más barrios de la ciudad y acabar con la incorporación a Cappont. Durante los primeros seis meses habrá una moratoria en las sanciones y se incidirá en informar a los conductores. Igualmente habrá exenciones concretas.

El Plan de movilidad que ha presentado este jueves el equipo de gobierno del PSC prevé que un 55% de los desplazamientos que hace la ciudadanía estén a pie, un 20% en transporte público, otro 20% con vehículo privado y un 5% en bicicleta.

La teniente de alcalde ha explicado que “en este último año ya hemos ido trabajando en diferentes mejoras que promuevan una movilidad más sostenible impulsando diferentes acciones e iniciativas, como nuevos carriles bici, el estudio de un servicio público de alquiler de bicicletas, mejora de entornos escolares, el plano Metrominuto, bus nocturno en días festivos, reajuste de líneas de bus (Caparrella o Institutos) y buses lanzadera como el de Mangraners o el de Ciudad Jardín, que pondremos en marcha próximamente”.

En cuanto al sistema de mercancías, se implementará un nuevo sistema de control con una APP que regulará los tiempos de estacionamiento y las zonas de carga y descarga.

Morón ha puesto de relieve que “tenemos que entender los cambios no como un problema, sino como un beneficio para la ciudadanía, sobre todo desde el punto de vista de la salud y estos proyectos son esenciales para avanzar en la mejora de la calidad de vida de las personas”.

Por último, en cuanto a la ZBE ha explicado que no ha habido cambios sustanciales respecto a lo que ya se presentó a finales del mes de julio y que se aplicará en 3 fases, la primera de las cuales se iniciará el 1 de enero de 2025 que afectará a un 10% del suelo urbano y que se concentra, básicamente, en el Centro Histórico.

Aun así, ha recordado que habrá 6 meses de moratoria en los que no se aplicarán sanciones y que solo no se permitirá la entrada de vehículos sin etiqueta y que sí podrán acceder las personas que tienen el impuesto de circulación en Lleida.

La segunda fase entrará en funcionamiento en 2028 y la tercera en 2030. En las tres fases el horario de aplicación será de las 7.00 de la mañana hasta las 20.00 horas de la tarde. Asimismo, se recogen muchas otras excepcionalidades para personas con discapacidad, vehículos municipales, transporte sanitario, personas con rentas bajas, etc.

Llegados a este punto, ahora el gobierno municipal llevará al pleno del 18 de octubre estos dos temas y se iniciará el periodo de exposición pública para que la ciudadanía pueda hacer más aportaciones o valoraciones y poder incorporarlas.

La teniente de alcalde ha confirmado que “ha habido alguna oposición por parte de Esquerra Republicana, pero no por cuestiones técnicas sino por cuestiones de procedimiento administrativo. Hemos incorporado las enmiendas que nos pidieron y no han cuestionado en ningún momento ni la zona ni la calendarización, a excepción de los comunes, que por ideología se oponen a que se haga una implantación progresiva y quieren más contundencia”.