La lluvia intermitente ha sido la principal protagonista en el arranque de la 68ª edición de Girona Temps de Flors. Una edición centrada en la sequía que sufre Cataluña y que ha hecho que el certamen se adaptara a esta realidad.
A pesar de la lluvia, las calles de Girona se han llenado de visitantes, muchos de ellos de fuera y que pasan unos días en Girona expresamente para disfrutar de Temps de Flors. Y es que hasta el 21 de mayo pasarán miles de personas por la ciudad para disfrutar de los 126 montajes florales. El primer día, los más visitados han sido los del Barri Vell, como las escaleras de la catedral, las de Sant Fèlix o los Banys Àrabs, donde alrededor del mediodía ya había más de una hora de cola para visitar la exposición interior.