Un verano más, el Museo del Corcho de Cataluña apuesta por las actividades familiares y para todos los públicos. Así pues, durante este mes de agosto amplía sus propuestas como talleres, visitas guiadas o dinamizadas y cluedos, destinados a las familias, los jóvenes y los niños, aprovechando las vacaciones escolares.
Siempre con el corcho como eje central, el Museo invita a los niños a manipular y familiarizarse poco a poco con un material único de formas y presentaciones muy diversas. En este sentido, ha organizado el taller “Tarde de juegos con corcho” o la gincana científica “¿Quieres luchar contra el cambio climático?”, en la que se puede hacer una visita autónoma al museo y descubrir y experimentar los secretos del corcho a través de interactivos y microscopios, y conocer el corcho como aliado.
Este año, el Museo del Corcho de Cataluña también se traslada hasta Calella de Palafrugell y junto con la Asociación de Vecinos de Calella ha organizado un taller de manualidades de corcho en la plaza de la iglesia, con el fin de acercar el corcho a los visitantes y vecinos de la villa.
Las visitas dinamizadas a la Torre de Vigilancia de San Sebastián sobre la piratería y a la Torre de Can Mario a través de un juego de pistas también son una manera divertida de conocer dos espacios emblemáticos del municipio.
Aparte de las actividades familiares el Museo acoge en sus diferentes espacios, diversas exposiciones temporales. En las salas del Museo se pueden la exposición de arte contemporáneo con obras del cubismo al street art De Miró a Barceló. Joan J. Puig. La aventura de coleccionar, hasta el 17 de septiembre de 2023; y la instalación artística Pensamiento de bosque, corteza que late, de Mireia Mateo, hasta el 31 de marzo de 2024. También en las salas de la Torre de Vigilancia de San Sebastián se puede ver hasta el 24 de septiembre la exposición La mirada enjoyada, de Maria Recasens.