Los Mossos d'Esquadra han detenido en Banyoles a un hombre de 27 años por un hurto, tres robos con fuerza, un delito de amenazas y quebrantamiento de condena judicial por una orden de alejamiento que tenía hacia su expareja. También le atribuyen un delito de resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad cuando intentó escapar al ser descubierto. El primer hurto tuvo lugar el 13 de septiembre en un comercio de la calle de la Llibertat cuando se llevó un bolso cruzado con 2.700 euros en efectivo.
El segundo robo con fuerza lo cometió solo dos días después, de madrugada, cuando entró en un bar de la calle de Barcelona forzando la puerta posterior del establecimiento y se llevó dos patinetes, 1.200 euros en efectivo, unos zapatos deportivos y documentación.
El día 20, también de madrugada, entró en un bar de la calle Girona también forzando la puerta posterior. De allí se llevó el cajón de la caja registradora, un bote con propinas y una botella de whisky. Todo ello, valorado en unos 150 euros.
El mismo día amenazó a su expareja de quien tenía una orden de alejamiento por orden judicial.
Dos días después, el ladrón se escondió detrás de un vehículo en actitud sospechosa después de ver un vehículo policial. Cuando los agentes se dirigieron hacia él, huyó corriendo haciendo caso omiso de sus órdenes. Saltó una valla de una casa y dañó una caseta del jardín. Después salió y se escondió debajo de una furgoneta. En el registro, le encontraron un billete de 100 euros y uno de 200. La policía lo relaciona aún con otro robo con fuerza y quebrantamiento de condena por entrar en casa de su expareja.
