Los Mossos de Figueres han detectado en un mes cinco casos de personas que han denunciado en falso haber sufrido un robo.
En la mayoría, las supuestas víctimas relataron que unos individuos les habían dado un tirón, pero hubo uno en el que la denunciante explicó que la habían llegado a agarrar por el cuello antes de quitarle el dinero. Todas las denuncias se interpusieron entre finales de diciembre y a lo largo de enero.
Durante la investigación, sin embargo, la policía descubrió que las supuestas víctimas habían hecho una denuncia falsa. Y por eso, la mentira se les volvió en contra. Dos de ellas, un hombre y una mujer de 31 y 43 años, terminaron detenidas. También, por querer estafar a la aseguradora. Y las otras tres, denunciadas penalmente.
Según informan los Mossos, el primer caso ocurrió el 21 de diciembre. Un hombre denunció en comisaría que un ladrón lo había agarrado por el cuello, lo había inmovilizado y le había robado 740 euros cuando caminaba por la calle Pujades de Figueres. El hombre explicó que, además de la recaudación, el ladrón se había llevado productos que tenía para vender.
Pocos días después, el 28 de diciembre, una mujer denunció que cuando estaba en la Rambla de Figueres, le habían arrebatado la riñonera (donde llevaba 1.000 euros de la recaudación). En ambos casos, los Mossos descubrieron que las supuestas víctimas habían mentido. Por eso, los detuvieron por simulación de delito. Además, al hombre también lo acusaron de estafa, porque había querido engañar a su compañía aseguradora.
En un aparcamiento y en la estación
Además de estos arrestos, los mossos de Figueres también han denunciado a tres personas más por presentar una denuncia falsa. El 26 de diciembre, un matrimonio fue a comisaría para decir que les habían arrebatado un bolso de mano donde llevaban 800 euros (entre dinero y objetos diversos). Según explicaron, el robo ocurrió en un aparcamiento público en Llançà (Alt Empordà), y los ladrones actuaron con violencia.
Y el 27 de enero, un chico explicó a la policía que le habían dado un empujón muy fuerte cuando bajaba del tren en Figueres. Relató que había ido al suelo y que un ladrón le robó la mochila, donde llevaba un portátil valorado en 2.500 euros, y huyó del lugar.
Inicialmente, en ambos casos los mossos abrieron una investigación por robo con violencia. Pero al final, vieron que lo que habían explicado las víctimas no era lo que había pasado. En el primer caso, el matrimonio sufrió un robo. Pero no con violencia, sino en el coche que tenían aparcado. Y en el segundo, el joven se quedó dormido dentro del vagón y alguien aprovechó para cometer el hurto.
Por eso, los mossos terminaron denunciando a los tres por simulación de delito.