El imán de la mezquita Ahlu-Sunna, Kalilu Diwara, a quien desahuciaron de su piso de Salto, hace un llamamiento a la calma y dice que los albores de los últimos días no representan a su comunidad. Diwara también explica que se ha puesto en contacto con todos los miembros de la mezquita para hacer llegar un mensaje a los jóvenes para que no salgan a la calle a seguir con las protestas. “Estoy completamente en contra de lo que ha pasado y no quiero que salga nadie a manifestarse y que no vaya a más”, ha señalado. El imán lamenta “todo lo que ha pasado” y desde la mezquita aseguran que “siempre han estado al lado de los Mossos d’Esquadra”, también el pasado lunes cuando unas 150 personas se concentraron en la comisaría de Salt para lanzar piedras y huevos.
La mezquita Ahlu-Sunna de la calle Rafael Masó de Salt estaba vacía de fieles y con la reja medio bajada este miércoles por la tarde. Dentro, los responsables estaban hablando sobre los conflictos que se han generado, a raíz del desahucio del imán del centro, Kalilu Diawara. El secretario de la mezquita, Omar Balde, lamenta todo lo que está pasando y deja claro que los incidentes no les gustan. Diawara se muestra “preocupado”, pide que “no salga nadie” a la calle y que “dejen como está” la situación. El religioso explica que ha intentado contactar con los miembros de su comunidad a quienes ha pedido que no sigan con las protestas.
Por su parte, Balde explica que desde el templo “han estado siempre al lado de los Mossos”. Asegura que el propio Diawara fue a la comisaría a intentar evitar que se lanzaran huevos y piedras contra el edificio. “No nos gusta, no nos gusta nada que pase esto”, ha remarcado.
Balde ha lamentado “algunas informaciones” que relatan que Diawara animó a los fieles a ir primero al piso cuando los Mossos evitaron que lo ocupara primero y en la comisaría después. Por ello, desde la mezquita reclaman “especialmente a los jóvenes” que salieron a enfrentarse con la policía este martes por la noche “no lo vuelvan a hacer”.
El secretario de la mezquita Ahlu-Sunna, sin embargo, ha reconocido “el problema” que ha supuesto para el imán que haya sido desahuciado de su casa junto con su familia y con una criatura “de solo cinco años”. Balde señala que la situación debe resolverse a través del Ayuntamiento, aunque considera que “no es permisible” que una familia con cuatro menores quede en la calle “sean de donde sean”. Ahora bien, deja claro que los alborotadores “no son ninguna solución” y, como Diawara, hace un llamamiento a la calma.
Antes, la hija del imán, Henda Diawara también ha querido dejar claro que su familia no tiene “nada que ver” con los incidentes. La chica ha mostrado un comunicado que envió el martes a su padre antes de los incidentes, en el que pedía que nadie protestara por su desahucio y que no hubiera más altercados. “Si miras los vídeos que corren por las redes, no hay ningún miembro de mi familia. Solo ves niños que se piensan que esto es un juego”, ha lamentado la chica.
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