La ciudad celebrará el Centenario del Barrio de Sales durante toda la próxima semana –desde el próximo lunes, 2 de octubre, hasta el domingo, día 8– con una programación de actividades pensadas para todos los públicos con la colaboración y las ideas de la ciudadanía y el mismo vecindario. La celebración se ha hecho coincidir con la tradicional fiesta del barrio y tendrá lugar en la plaza de la Diversidad y sus alrededores.
Para este centenario, los vecinos y vecinas de Sales han puesto manos a la obra con toda la ilusión. En sólo cuatro encuentros, se ha conseguido, conjuntamente con el Ayuntamiento, una propuesta de lo más diversa con actividades gastronómicas, concursos, espacios de juego infantil o actuaciones musicales. Si el Barrio de Sales celebra 100 años este 2023, es gracias a su gente, a los vecinos y vecinas que viven en él y lo cuidan, a sus establecimientos comerciales y a sus entidades, que día tras día aportan mucha vitalidad y una importante cohesión. Entre todos han conseguido hacer de Sales un barrio con carácter que conserva la esencia de pueblo con servicios de ciudad.
Urbanizado desde 1923
El 25 de abril de 1923, el barcelonés Josep Feliu Gusiñé presentó una instancia al Ayuntamiento pidiendo permiso para urbanizar una gran finca situada al sur de la carretera de Barcelona. Entonces, la llamaban popularmente Parellada del Bisbe, Vinya de la Torre o, sobre todo, Vinya del Baró, un nombre que perduró muchos años entre la gente.
El proyecto inicial –delimitado por el actual paseo de la Marina, las carreteras de Barcelona y del Prat y la actual avenida del Siglo XXI– abarcaba la mitad de lo que ahora es el Barrio de Sales. El 3 de mayo de 1923, el Pleno Municipal acordó pasar la solicitud a informe del arquitecto municipal y el 9 de agosto el Ayuntamiento aprobaba la urbanización.
En el Archivo Municipal consta el permiso de la primera licencia de construcción de una vivienda en 1924: cuatro casas de planta baja en la esquina de las actuales calles de Jaume Balmes y de Cataluña. Desde entonces, el barrio comenzó a poblarse sobre todo con familias de las provincias de Teruel –en especial de la comarca del Matarraña–, Castellón, Alicante y Almería.
En 1924, Feliu presentó un nuevo proyecto para ampliar el barrio hacia el este, aunque éste no se ejecutaría hasta la década de los años 1950. El plan, eso sí, es destacado porque ya incorporaba la mayoría de nombres de las calles que conocemos. Casi todos dedicados a glorias de la historia de Cataluña: Pau Claris (ahora Jaume Balmes), Rafael Casanova, Guifré el Pelós, Joan Fivaller, Jaume I y Pere III. En cambio, fue de nombramiento oficial la calle dedicada al diputado conservador Bertran i Musitu (ahora de Cataluña, por la eliminación del nomenclátor de nombres de la dictadura).
El nombre de Barrio de Sales, en cambio, llegó bastante más tarde. En 1952 el Pleno recogía la petición del cura del pueblo para darle el nombre de la Virgen de Sales. No hay constancia de un acuerdo posterior formal, pero es evidente que la propuesta cuajó y la población y los organismos comenzaron a hablar de Barrio de Sales.