Las iniciativas llevadas a cabo por la sección municipal de Prevención, Convivencia y Civismo han contribuido de manera efectiva este verano a reducir en L'Hospitalet de Llobregat los problemas ocasionados por las actitudes incívicas.
Durante dos meses, los agentes cívicos han instalado 170 civitecas en espacios públicos de todos los distritos de la ciudad, en las que han participado 6.884 niños en actividades lúdicas y educativas que han creado un ambiente de buena convivencia en las plazas y espacios donde se han desarrollado. Bajo el lema “En el espacio público, el civismo es el mejor juego”, las civitecas han dinamizado en las plazas actividades y juegos para niños, con el objetivo de fomentar las actitudes cívicas y el buen uso del espacio público.
En concreto, se han organizado dos civitecas fijas, en la plaza Espanyola y en la plaza de los Blocs de la Florida, y otra itinerante que ha recorrido diferentes emplazamientos: la plaza de la Llibertat, el paseo de la Baldosa de Bellvitge, la avenida de Carmen Amaya, la plaza de Francesc Macià, la plaza de Lluís Companys, la plaza de la Carpa y la plaza de Pubilla Cases.
Las más concurridas han sido las civitecas de las plazas Espanyola y de la Llibertat, con una media diaria de 50 niños participantes, mayoritariamente de entre 5 y 10 años.
Los agentes cívicos han desarrollado actividades educativas y lúdicas con los niños para fomentar, a través del juego, valores como la empatía, el respeto, la convivencia y el civismo. También han colaborado auxiliares de convivencia y personas acogidas a la mediación reparadora.
Entre las actividades que se han realizado, hay juegos propios como la oca cívica, el Twister cívico o el juego del pañuelo de los residuos. Como novedad, este año los niños y las niñas han aprendido varios juegos del mundo para poner de relieve la diversidad de la ciudad y acercarlos a las diferentes culturas. El objetivo, además de educar en valores, es conseguir ordenar el juego en las plazas y fomentar el buen uso compartido del espacio público, para alcanzar un ambiente familiar, pacífico y de buena convivencia.
Facilitadores de ocio nocturno
Por otra parte, los facilitadores del ocio nocturno han realizado durante tres meses 2.774 actuaciones en las zonas con más presencia de locales de ocio nocturno donde se detectan problemas de convivencia y ruidos, y han intervenido en 906 situaciones para solucionar y prevenir conflictos.
Esta iniciativa tiene como objetivo garantizar la convivencia y el descanso del vecindario durante las noches, especialmente de verano, la época del año con un uso más intensivo del espacio público; y, de una manera particular, en los barrios con mayor densidad de población. Y es que buena parte de los conflictos de convivencia se generan en horario nocturno, sobre todo después del cierre de bares y terrazas.
El servicio lo llevan a cabo profesionales del ámbito socioeducativo, que intervienen por las noches en las zonas con más presencia de locales de ocio nocturno o donde se detectan problemas de convivencia y ruidos, para solucionar y prevenir conflictos. Entre otros, los facilitadores realizan acciones comunicativas, de interacción, mediación y observación.
La mayoría de las actuaciones han sido de observación para identificar posibles causas y factores de conflictos; y de interacción e intervención directa, por medio del diálogo, con las personas que participan en una situación que genera o puede generar conflicto en el entorno, como actos incívicos, ruidos o peleas.
Las parejas de técnicos facilitadores del ocio nocturno actúan en los Blocs de la Florida y su entorno; en la plaza Espanyola, la plaza de la Llibertat y la avenida de Severo Ochoa, y en los barrios del Centre y Sant Josep. El servicio funciona en todas estas zonas durante los fines de semana de verano; y en los Blocs de la Florida, cada día, hasta octubre, y también los fines de semana los meses de noviembre y diciembre.
Con la puesta en marcha de este servicio se pretende minimizar los conflictos y las molestias por incivismo en las zonas de ocio nocturno, sensibilizar a los usuarios respecto a las consecuencias negativas del incivismo del ocio por las noches y concienciar de la necesidad de divertirse sin causar molestias al vecindario.
Los facilitadores también ayudan a actuar de manera coordinada y conjunta con todos los actores que operan en las zonas de ocio nocturno, para prevenir y gestionar positivamente los conflictos de baja intensidad que se puedan dar, además de estar en relación con el tejido social y asociativo de los barrios. Así, han mantenido reuniones con los propietarios de los locales de ocio nocturno, que han participado activamente en el proyecto, para interactuar y ayudarles a gestionar la prevención y la resolución de conflictos.
