La participación se consolida en Sant Cugat y se abre a nuevos públicos gracias a procesos ya arraigados, como los Presupuestos Participativos, y a la creación de nuevos espacios y nuevos canales de comunicación que han permitido acercarla a la ciudadanía.
Los Presupuestos Participativos, al alza
Después de cuatro ediciones, este proceso participativo ya se ha consolidado en la ciudad y mantiene un buen nivel de participación, por encima del 4%, una cifra que está un punto por encima de la media de los municipios de más de 50.000 habitantes.
Paralelamente, se constata una evolución en esta participación, que ha alcanzado un mayor grado de madurez, con propuestas más colectivas y aterrizadas en el territorio.
Oriol Sánchez, concejal de Participación y Barrios: “los datos avalan la apuesta que ha hecho este Ayuntamiento por los Presupuestos Participativos y por el hecho de aterrizarlos más en los barrios, con un trabajo comunitario de diagnóstico de la situación y las necesidades de cada barrio y con el establecimiento de unas líneas de trabajo prioritarias. Esto ha dado pie a propuestas que quieren dar respuesta a las necesidades reales de cada territorio y de su vecindario”.
Esta apuesta se refleja en un incremento de la participación en prácticamente todos los barrios, y especialmente en Les Planes, donde ha pasado del 12 al 16 %, en Mira-sol, que ha crecido más de dos puntos, y en el Casco Antiguo, que ha doblado el número de votantes respecto a los Presupuestos Participativos del 2020-21, cuando se acababa de constituir.
También se está haciendo un esfuerzo para avanzar en la ejecución de los proyectos y ya hay un 70 % de las propuestas de los Presupuestos Participativos 2020-21 ejecutadas.
Recuperamos la viña de la Quima
Es el caso del proyecto de recuperación de la Viña, que se ha presentado este lunes en el Instituto Joaquima Pla, y que ha consistido en una plantación elevada de cepas, con muros laterales hechos de gaviones que sirven como gradas. El objetivo es que este cultivo permita trabajar al alumnado materias tan diversas como la química, la historia, la cultura y las tradiciones o la economía circular. Además, también tiene una voluntad de vínculo intergeneracional con el barrio.
Guillermo Matías, director del Instituto Joaquima Pla i Farreras: “este espacio permite un uso pedagógico, asociado a la viña, pero también podemos aprovecharlo para darle un uso fuera de las clases, en las horas de patio o sacando aquí fuera algunas clases”.
Los jóvenes quieren decir la suya
Este año se han hecho por primera vez los Presupuestos Participativos para Niños y Jóvenes, que han dejado patente que esta franja de edad tiene ganas de decidir cómo quiere que sea su ciudad y que responden cuando se sienten interpelados. Así se ha puesto de manifiesto con una participación del 12,9 %.
Destaca, especialmente, la participación de los niños de 10 a 12 años, que ha sido del 15 %, mientras que la de los alumnos de secundaria ha sido del 12 %.
Potenciar los consejos de barrio
Otra de las apuestas de este mandato ha sido la de potenciar los consejos de barrio, acercándolos más al vecindario y potenciando más el trabajo comunitario. Con este objetivo, se ha creado un nuevo consejo de barrio en el centro, que ha permitido redimensionar mejor los consejos existentes, y se ha dotado a los consejos de una nueva imagen y de nuevos canales de información y comunicación que permiten a la ciudadanía estar informada de lo que ocurre en su entorno más cercano y participar en aquello que les interesa. Fruto de todo ello, los consejos se han enriquecido con la participación de vecinos y vecinas que asistían por primera vez.
En los próximos meses, además, se implantará la figura de los técnicos de barrio, para potenciar el trabajo comunitario y fortalecer los vínculos y la comunicación entre la administración y el tejido social de cada barrio. Este proyecto, que se ha estado trabajando durante todo el mandato, ya se encuentra en la recta final de la contratación y se podrá implantar pronto.
Nuevos espacios participativos
Con la misma voluntad de acercar la participación y fomentarla, se ha reforzado el Consejo de Ciudad, dotándolo de un reglamento propio que ha permitido crear una comisión permanente para dinamizarlo, y potenciar las comisiones de trabajo para temas específicos. Concretamente, este mandato se han creado cuatro comisiones: Torre Negra, Modelo de Ciudad, Convivencia y Comercio Histórico.
En este marco, también se ha creado la Asamblea Ciudadana, un nuevo espacio participativo pensado para que la ciudadanía pueda reflexionar y hacer propuestas sobre temas de interés del municipio. Precisamente, la primera asamblea se centró en el futuro de la Torre Negra, dando continuidad al trabajo del Consejo de Ciudad.
Participaron en esta asamblea unas 45 personas y se presentaron 13 propuestas y reflexiones que generaron un debate de gran calidad sobre los posibles usos de la casa fuerte y su entorno.
Oriol Sánchez, concejal de Participación y Barrios: “la valoración del trabajo realizado es positiva, se han ampliado y mejorado los mecanismos de participación en toda la ciudad, pero queremos seguir trabajando y mejorando, y esperamos que los técnicos de barrio sean un puntal para seguir desarrollando más proyectos de ahora en adelante”.