El Ayuntamiento de Barcelona ha instalado en siete puntos de la ciudad una nueva señalización que obliga a bajarse de la bicicleta y del patinete. La medida, que se enmarca dentro del Plan Endreça, tiene como objetivo ayudar a reducir los conflictos de convivencia entre peatones y estos vehículos. Estas señales se han ubicado en los espacios donde ya existía algún tipo de señalización de prohibición de circulación de bicicletas, pero se ha querido reforzar la indicación. En todo caso, la nueva señal no restringe el paso ni obliga a buscar una ruta alternativa.
Adrià Gomila, director de Servicios de Movilidad, ha comparecido esta mañana para detallar el motivo de la instalación de estas señales. "Lo ponemos porque es más intuitivo y visual para todos. Acompañará al ya existente de la DGT", ha expresado. Durante el mes de agosto ya se instalaron dos a modo de prueba, y este fin de semana se han colocado siete más. "Tenemos previsto añadir 30 ubicaciones más antes de llegar a final de año", ha dicho Gomila. Es decir, un total de casi 40 puntos señalizados.
Durante las primeras semanas el Ayuntamiento de Barcelona cuenta con dos informadores que se encargan de comunicar a los usuarios de bicicletas o vehículos de movilidad personal (VMP) las nuevas directrices de estas señales. Más adelante será la Guardia Urbana quien se encargue del cumplimiento de las instrucciones viarias.