Ràmio ha dado, este sábado, el pistoletazo de salida oficial a su segunda temporada con una fiesta para toda la población. La jornada de inauguración ha estado repleta de acciones festivas que tenían como objetivo final el de pasar un día en Ràmio y conocer el lugar y el patrimonio.
La fiesta se ha iniciado con un curso de etnobotánica que ha servido para descubrir, de la mano de entendidos sobre la materia, la flora y plantas medicinales que se encuentran por el camino hasta llegar al destino. La entidad Velles Cases Andorranes, además, ha protagonizado también una charla en torno a Ràmio y seguidamente se han realizado juegos de pistas que han precedido la butifarrada que ha sido amenizada con música.
Sin embargo, la actividad en Ràmio ya hace días que ha comenzado. Actualmente, el lugar acoge a siete jóvenes provenientes de Hungría, Polonia, China, Países Bajos, Francia y Andorra que participan en el proyecto de voluntariado internacional escogido por la Unesco 'El patrimonio mundial andorrano en manos de los jóvenes'. Recordemos que el proyecto, propuesto a la Unesco por el Comú de Escaldes-Engordany, se centra en el valle del Madriu-Perafita-Claror y se apoya sobre tres patas: cultura, trabajo y aprendizaje y comunicación.
Ràmio también será, a partir del 10 de julio, el epicentro del campus Ràmio que se celebra durante este mes, agosto y septiembre con turnos de una semana. Una actividad que va dirigida a niños y jóvenes de entre 8 a 16 años con el objetivo de ofrecer una experiencia enriquecedora que servirá para conocer el medio natural que rodea la borda de Ràmio y los diferentes oficios que se desarrollaron en el valle, como la siderurgia. Los niños y jóvenes también obtendrán, durante una semana, nociones sobre cartografía, orientación y supervivencia y realizarán talleres eco-responsables. Las inscripciones aún están abiertas y se pueden hacer a través de la web www.e-e.ad. También realizarán actividades en Ràmio los niños del Escaldes-Estiu, los jóvenes del Espai Jovent y los usuarios del hogar de jubilados. Además, se organizarán nuevos talleres abiertos a todo el mundo.
Las actividades en Ràmio no han hecho más que empezar y se alargarán hasta finales de septiembre. Este año, la borda también ofrece servicio de bar, además de información. Con estas acciones el Comú pone en valor el patrimonio de la parroquia y este lugar declarado bien del patrimonio mundial por la Unesco, tal y como ha destacado la cónsul mayor, Rosa Gili, durante el acto.
