La agencia de calificación Fitch Ratings ha publicado este viernes por la noche el rating de Andorra y lo ha situado de nuevo en A- con perspectiva estable, manteniendo la nota y la perspectiva que se alcanzó en julio del año pasado y que se mantuvo en abril de este año.
En el informe, los evaluadores han indicado que la nota se fundamenta en una gestión fiscal prudente, alcanzando un superávit del 2,1% del PIB a finales de 2023 y una previsión en torno al 1,9% para 2024 – muy por encima de la media de los países con una calificación similar. La agencia ha valorado muy positivamente el hecho de mantener las medidas para hacer frente al incremento del coste de la vida y a la pérdida del poder adquisitivo.
Fitch Ratings también ha destacado que la ratio de endeudamiento de las administraciones públicas de Andorra se reducirá hasta el 37,1% en 2023 después del pico del año 2021, y se prevé que este se siga reduciendo gradualmente hasta llegar al 34,2% a finales de 2025. También se ha subrayado el hecho de no tener necesidad de ninguna refinanciación externa hasta el año 2027 y de poder hacer frente a sus obligaciones financieras nacionales a través de los superávits presupuestarios.
En cuanto al crecimiento de la economía andorrana, el informe prevé un crecimiento del PIB real del 2,2% para 2023 y un crecimiento medio del PIB real del 1,5% para 2024 y 2025.
Otro de los puntos que sigue destacando la agencia ha sido la alta resiliencia del sector bancario andorrano, haciendo hincapié en las ratios de capital y liquidez alcanzadas – muy superiores a las requeridas –, y la mejora de rentabilidad de las entidades en los últimos años, especialmente en 2022, donde se situó a niveles prepandemia. Finalmente, la agencia de calificación enfatiza que se sigue avanzando en la negociación del Acuerdo de asociación con la UE.
