El director de cátedra en mercado inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, Luis Alberto Fabra, ha comentado durante la presentación del análisis del mercado inmobiliario del Principado de Andorra 2024 organizada por la Agia, que se ha celebrado este miércoles en el Hotel Hesperia d’Escaldes-Engordany, que una posible solución para solucionar la problemática del acceso a la vivienda sería facilitar o permitir la segregación de las viviendas.
“El parque de vivienda existente en Andorra es excesivamente grande en superficie en relación con las necesidades de las familias. Hay un gran volumen de viviendas de más de 150 m², mientras que el tamaño medio familiar es inferior a dos miembros por familia” ha señalado, Fabra, mientras aseguraba que autorizar la segregación de las viviendas es una medida directa que facilitaría la disponibilidad de vivienda tanto en venta como para alquilar.
De hecho, el experto ha indicado que en otros municipios con problemas similares, se permite que viviendas de más de ciento veinte metros cuadrados se dividan en dos, siempre que cada parte tenga una superficie mínima de sesenta metros.
Por otro lado, Fabra también ha añadido que implementaría medidas fiscales diferenciadoras entre aquellas personas que compran para vivir o para alquilar, que deberían ser fiscalmente favorecidas, y aquellas que compran con otras finalidades, como un uso ocasional o casi nulo de estas viviendas.
“También habría la posibilidad de trabajar sobre el derecho de superficie, es decir, utilizar suelo público para promover viviendas de alquiler asequible. Esto permitiría a los promotores obtener una rentabilidad razonable durante un periodo limitado, por ejemplo setenta y cinco años, y después estas viviendas revertirían a la administración pública” ha planteado el director de cátedra en mercado inmobiliario. “No tenemos soluciones mágicas, pero hay que actuar en diferentes ámbitos del mercado para, poco a poco, conseguir un mayor número de viviendas accesibles y cubrir las necesidades sociales” ha recalcado, Fabra.
Fabra, durante su intervención también ha hecho referencia a la moratoria de la construcción y ha asegurado que, claramente ha reducido el tamaño del mercado durante el periodo en que ha estado vigente. “No tenemos datos totales sobre la compra por parte de extranjeros, pero algunos agentes inmobiliarios señalan que representan más del 30 % del total de las operaciones. Si los agentes no pueden cerrar operaciones, esto se traduce en una reducción del mercado” ha apuntado el director de cátedra, añadiendo que tras la moratoria todavía se ha notado una reducción en el número de compraventas. “Ahora, el mercado lo ha asimilado y muchos ya no recuerdan que se podía comprar sin este impuesto. Además, si estos ingresos se destinan a la creación de vivienda asequible para personas con pocos recursos, la medida habrá sido efectiva” ha puntualizado.
Ante una pregunta formulada por la prensa sobre si limitar la inversión extranjera ayudaría realmente a que la gente del país pudiera comprar pisos, Fabra ha comentado que consideraría mucho más efectivo incrementar la oferta y generar incentivos para poner viviendas de alquiler.
Precisamente, Fabra ha asegurado que la situación en términos de precios de alquiler es un problema generalizado y que casi todos los países han experimentado un crecimiento poblacional importante, lo que hace que el mercado no pueda reaccionar rápidamente con más producción de vivienda. “La industrialización podría ser una solución, pero todavía no está lo suficientemente madura para cubrir estas necesidades. La situación es compleja en general, y esta realidad de costes y falta de mano de obra se repite en Francia, Alemania, España, el Reino Unido, etc.” ha concluido.
Durante la presentación del análisis de mercado, Fabra ha anunciado algunas cifras destacables, como que el parque inmobiliario del país cuenta con 46.800 viviendas, pero la densidad de ocupación media es de 1,86 habitantes por vivienda. Un hecho que evidencia que muchos pisos son más grandes de lo que necesitan los hogares actuales.
También ha indicado que el 38% de las viviendas tienen entre 100 y 150 m², y un 16% superan los 150 m², lo que refuerza su propuesta de permitir la división de viviendas grandes para incrementar la oferta de pisos más accesibles.
En cuanto a los precios, Fabra ha recordado que el precio medio de las viviendas ha llegado a los 4.000 euros por m², y que en el caso de los pisos es de 4.300 euros por m². Unas cifras que, como ha señalado, han crecido un 57% desde 2019. Además, en relación con el alquiler, el precio medio mensual se ha situado en 15,3 euros por m², un hecho que supone un incremento del 40% en los últimos cinco años.
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