El Gobierno de Andorra quiere reducir la reincidencia combinando el trabajo social obligatorio con la formación de los presos

El Gobierno estudia promover acciones legislativas que permitan combinar el trabajo social obligatorio con la formación de los internos del centro penitenciario con el fin de reducir la reincidencia. Así lo pone de relieve la ministra de Justicia e Interior, Ester Molné, mediante una respuesta escrita a la batería de preguntas presentadas por el conseller general de Andorra Endavant, Marcos Monteagudo, en la que pedía por los mecanismos de reinserción de los internos y por la responsabilidad en caso de daños causados en el país por los turistas.

En primer lugar, Molné afirma que la reinserción “constituye el principal objetivo del departamento de Instituciones Penitenciarias” y prueba de este hecho “es que hay numerosos programas que se llevan a cabo actualmente” entre los que destacan el programa de agresores y prevención de la conducta violenta; el programa para la promoción de relaciones no violentas; el programa de acciones; el sociolaboral; o el educativo.

En cuanto a los eventuales daños causados por los turistas en su paso por el Principado, la titular de Justicia e Interior recuerda que el Código de procedimiento penal “ya prevé la detención del delincuente ‘in fraganti’ y de la persona que intente cometer un delito, así como entregarlos al dueño que corresponda, el cual tiene la facultad de dictar un auto de procesamiento y acordar una fianza para garantizar el pago de los eventuales daños que se deriven del delito”. Por tanto, añade, “la mayor parte de los turistas que cometen un delito de daños en el Principado son detenidos y puestos a disposición judicial, lo que permite a la autoridad judicial acordar una fianza que garantice el pago del perjuicio causado”.

Sin embargo, Monteagudo planteaba la posibilidad de destinar una parte de la tasa turística a los daños causados por los turistas que han “huido” del país y garantizar así el pago de los gastos ocasionados. En este caso, Molné asegura que, a estas alturas, “el Gobierno no se plantea que una parte de la tasa turística sirva para cubrir los daños que eventualmente puedan causar las personas que nos visitan, ya que hay que tener en cuenta que es una tasa finalista“. No obstante, continúa, “el Gobierno está abierto a analizar otras fórmulas para los casos en que el pago del perjuicio no esté garantizado de la manera mencionada anteriormente”.