Esta semana ha comenzado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra un vecino de Bages acusado de pagar facturas, sacar dinero en efectivo, pedir unas pizzas y comprarse un coche con la tarjeta de crédito de un amigo que se encontraba ingresado en el hospital Sant Joan de Déu de Manresa. El hombre confió en su entorno y facilitó los datos bancarios y contraseñas a su amigo para que le pudiera hacer unas gestiones.
El fraude que tuvo lugar en 2018, asciende a casi 8.000 euros. Además, el hombre consiguió sacar un préstamo bancario de más de 8.000 euros a nombre de la víctima.
Piden tres años de prisión por un delito continuado de estafa, falsedad documental y una multa de más de 2000 euros. Además, deberá indemnizar a la víctima con la cantidad estafada y los intereses.