El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha avisado este viernes de que una “paz rápida” en Ucrania no garantizaría que el conflicto con Rusia acabe definitivamente. “Una enjuague hecha rápidamente de escondite de Ucrania y de los europeos no garantiza una paz justa, y lo que es peor, una paz duradera. Por tanto, la posibilidad de que la guerra vuelva en un futuro próximo estaría allí”, ha afirmado en una entrevista en TVE antes de participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Preguntado por las conversaciones entre Trump y Putin para acabar con el conflicto, el máximo responsable de la diplomacia española ha afirmado que no pueden ser “terceros” quienes hablen en nombre de los ucranianos.
Esta misma semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que se cree Vladímir Putin cuando dice que “quiere la paz” con Ucrania. “Me creí el presidente Putin cuando hablé ayer. Lo conozco muy bien. Creo que quiere la paz. Creo que me lo habría dicho, si no la quisiera”, dijo el jueves desde el despacho oval de la Casa Blanca.
La conversación entre Trump y Putin ha generado reacciones en todo el mundo a lo largo del día, con la Unión Europea y la propia Ucrania alertando de que ninguna negociación para acabar con la guerra tendrá validez si el gobierno de Volodímir Zelenski no forma parte de las negociaciones. Ante esto Trump ha prometido que Ucrania tendría un puesto en la mesa de negociación y, de hecho, ha asegurado que una delegación americana se reunirá con una rusa este viernes en Múnich, en los márgenes de la cumbre que reúne a los ministros de Defensa de la Alianza, y que Ucrania también está invitada al encuentro.
Para Albares, Europa debe ser “soberana” ante su destino y las decisiones sobre la ayuda y el “apoyo político” que se preste en Ucrania. “Queremos un futuro en paz”, ha insistido. Con todo, ha pedido que el futuro de Europa tampoco se puede hacer sin tener en cuenta a Bruselas y con los europeos “a la mesa”.