La Guardia Urbana de Reus se dota de 51 cámaras personales para garantizar la transparencia y seguridad de las actuaciones

La concejala de Seguridad Ciudadana y Convivencia del Ayuntamiento de Reus, Dolors Vázquez, ha explicado este lunes que todos los agentes de la Guardia Urbana llevarán las nuevas cámaras de grabación personal y ha subrayado que siguen el modelo de otros policías locales en Cataluña, como las de Barcelona, Girona, Terrassa, Mataró, entre otras, así como el de los Mossos d’Esquadra, los cuales ya han puesto en marcha estos sistemas de videovigilancia.

Vázquez ha indicado que han elaborado un protocolo que establece cuáles son las situaciones que se deben registrar. Además, ha explicado que serán los propios agentes quienes activarán los aparatos cuando sea necesario. Los dispositivos tienen unas dimensiones reducidas, registran imágenes de vídeo y sonidos desde la perspectiva del guardia y disponen de una capacidad de doce horas de grabación. Asimismo, graban los dos minutos previos a su puesta en marcha.

También incorporan un sistema de encriptación que hace imposible que se puedan editar las imágenes, así como un sistema de seguridad que restringe la manipulación de su contenido y la descarga por parte de personas no habilitadas. “Estas imágenes tienen una vigencia de un mes aproximadamente, si durante este periodo no son requeridas por un juez desaparecerán, lo tenemos establecido por protocolo, porque no tenemos la voluntad de custodiar imágenes durante mucho tiempo”, ha señalado el edil.

De acuerdo con la normativa vigente, los policías podrán utilizar los dispositivos de grabación personal ante la comisión de hechos delictivos y de infracciones administrativas graves y muy graves de seguridad ciudadana. Según ha explicado la regidora, en términos generales, se podrán utilizar ante cualquier situación que comporte o pueda comportar un riesgo concreto e inmediato para la vida o la integridad física de los policías o de terceras personas. También cuando se causen daños a las cosas.

Cuando los agentes usen las cámaras deberán velar para garantizar los derechos al honor de las personas, a la intimidad y a la misma imagen. Por ello, deben comunicar a las personas afectadas que inician la grabación. Con todo, Váquez ha explicado que hay excepciones, como son las situaciones de peligro que requieren inmediaticia u otras circunstancias extraordinarias. En cuanto a las peticiones de las imágenes tanto por parte de otros cuerpos policiales como de ciudadanos, deberá hacerse a través de un requerimiento por vía judicial. En los casos ordinarios, los ciudadanos podrán solicitarlo mediante una instancia general al Ayuntamiento.

 

El protocolo también recoge que se prohíbe la edición, visionado, copia y tratamiento que no sea imprescindible para la conservación y custodia de las imágenes para llevar a cabo las actuaciones policiales, administrativas o judiciales necesarias para la investigación de los hechos. De hecho, el sistema está diseñado para descargar las imágenes de manera automática cuando se deposita el aparato en la base de carga.

Así, las imágenes descargadas son inmediatamente encriptadas de manera que no se pueden editar ni manipular su contenido. Todo el sistema dispone de mecanismos que garantizan su trazabilidad, ya que cada grabación va acompañada de metadatos que la relacionan con la fecha, la hora, agentes y/o mandos y el número de serie del dispositivo que la ha generado, el cual está identificado con un código único.

Los responsables del cuerpo policiales han explicado que cada vez que utilizarán las cámaras personales deberán levantar un acto para notificar que las han usado. En este sentido, la regidora ha asegurado que los vídeos que se grabarán servirán para dar “más transparencia” y “tranquilidad” de las actuaciones policiales ante determinados vídeos editados de otras personas.

“Porque a veces se graban vídeos un minuto después o un minuto antes, y curiosamente, sale lo que uno quiere que salga. En cierto modo, este sistema da transparencia, no solo a efectos de poder defender o garantizar el buen trabajo de la Guardia Urbana, sino también garantizar precisamente que la ciudadanía esté tranquila”, ha dicho, ya que sostiene, que todo lo que se grabará servirá para esclarecer los posibles hechos delictivos. La puesta en marcha de los dispositivos se enmarca en el Plan de Acción Municipal 2023-2027.