Oliver Klein vuelve a la alcaldía de Cambrils: “nos dejaremos la piel”

Oliver Klein vuelve a la alcaldía de Cambrils después de casi dos años del cuatripartito. El candidato de Nuevo Movimiento Ciudadano lo hace de la mano del PSC, con quien ya tiene un acuerdo de coalición, y del PP, que por ahora no ha anunciado la entrada en el gobierno. Aunque no lo necesitaba, Klein ha obtenido la mayoría absoluta de apoyos en el pleno, con 11 votos favorables de 21.

La investidura es el último acto de un serial que se ha intensificado este mes de febrero y que ha supuesto reproches cruzados entre los cuatro anteriores socios de gobierno. La expulsión de Daza (Junts), la renuncia de Clúa (PSC) o los ataques de Esquerra y En Comú Podem a los socialistas acaban hoy con una nueva mayoría en el Ayuntamiento de Cambrils.

El nuevo alcalde de la villa marinera ha asegurado que “se dejarán la piel” y que toca “cambiar el rumbo”. Klein ha pedido paciencia a los ciudadanos, pero solo por “las primeras semanas”, en las que espera ponerlo todo en orden. “Los trabajadores será uno de los grandes temas y empezaré ya a hacer reuniones para arreglarlo”, afirma.

En su discurso, Klein ha pedido cambiar la ley electoral para que gobierne la fuerza más votada y ha puesto en valor el “municipalismo” de su formación. “No tenemos ningún vínculo para adoptar la mejor receta para Cambrils”. Además, ha expresado palabras de agradecimiento por su nuevo socio de gobierno, el PSC, y ha declarado que ya existe un “principio de acuerdo” con el PP. Visiblemente emocionado, ha tenido buenas palabras para su familia y quienes le han hecho alusión.

PSC y PP, apoyos de Klein

En la ronda de intervenciones, el hasta ahora alcalde Alfredo Clúa ha respondido a las críticas que sus exsocios de gobierno han disparado contra él. “No me han sorprendido las intervenciones. Desde el PSC estamos tranquilos y nos hemos sacrificado para que el proyecto salga adelante”, afirma. El socialista recalca que sus anteriores socios “quieren justificar lo que es injustificable” y avisa de que ahora se abre una “nueva etapa en la que el PSC dará estabilidad a Cambrils”.

Por su parte, el portavoz del PP, David Chatelain, ha subrayado la “coherencia” de su formación en la votación, que deja atrás “demasiado ruido y reproches”. El popular afirma que “no es sólo un trámite, sino que lo hacemos con firmeza porque creemos que es lo mejor para Cambrils y nos traerá estabilidad, progreso y un futuro mejor”. Además, ha ofrecido su “experiencia” a Klein y ha recalcado que ellos ya “han demostrado” que pueden “liderar en momentos complicados”. “Es hora de ponerse a trabajar y abandonar las disputas infantiles”, apunta Chatelain, que podría acabar dentro del gobierno.

Klein repite a los socios de la moción de censura. Tanto PSC como PP fueron en aquel pacto y sólo falta Ciudadanos, desaparecido de la política.

Los exsocios del gobierno, molestos

La portavoz de Esquerra Republicana, Camí Mendoza, ha sido crítica tanto con Klein como con el PSC. Sobre el nuevo alcalde, la republicana ha destacado negativamente su “trayectoria, maneras de hacer y políticas personales” y ha tachado a la formación más votada en las anteriores elecciones de personalista. Pero con quien se ha codeado especialmente es con los socialistas. Mendoza cree que el PSC “trae Cambrils” y encierra una “etapa oscura”. Sin embargo, señala a los socialistas de “librar la dignidad al señor Klein” y “de eludir responsabilidad”. A modo de anécdota, la portavoz de ERC ha sido la única que ha recibido gritos por parte del público, mayoritariamente partidarios de Klein.

Jordi Barberà, portavoz de En Comú Podem, ha asegurado que les hubiera “gustado” apoyar a Oliver Klein, pero la presencia del PP en la ecuación se lo ha impedido. El exregidor de Cultura ha atacado el ideario de los populares y los ha hecho responsables de la desinversión de los últimos 14 años. Con todo, cree que “es de justicia” su retorno a la alcaldía. El líder de la coalición morada también ha disparado contra el PSC y Alfredo Clúa, a quien ha acusado de infligirse una “automoción de censura”. Barberá cree que ahora empezaban a “cumplir las promesas electorales”, pero los socialistas “se han rendido”. Además, considera que “no se han creído nunca el pacto”.

Por otro lado, Enric Daza se ha comprometido a hacer una oposición “constructiva y respetuosa”, pero el portavoz juntaire se ha mostrado también crítico con las “maniobras” del PSC.

En los próximos días se conocerá qué competencias se queda cada grupo municipal en el seno del gobierno y qué rumbo toma Cambrils después de un mes de picardías públicas.